El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido, durante la cena con la que ha comenzado la cumbre del G-20, a estudiar un plan de estímulos fiscales coordinado con otros países desarrollados para reactivar la demanda y la actividad económica mundial a medio y largo plazo.Ésta es una de las propuestas que hoy estudiarán los líderes mundiales en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Washington para evitar que se repita una crisis como la actual.Fuentes de la delegación española han informado del desarrollo de la cena ofrecida por el presidente estadounidense, George W. Bush, en la Casa Blanca, que Zapatero pisa por primera vez, desde que asumió, hace cuatro años y medio, al presidencia del Gobierno.Bienvenida y agradecimientoBush ha recibido a Zapatero en español con su ya conocido "hola, ¡qué tal amigo!", para pasar después al inglés, darle la bienvenida y agradecerle que hubiera acudido a la cita.En la cena con los principales mandatarios mundiales, Zapatero ha intervenido para defender la necesidad de estimular la demanda y, en este sentido, se ha mostrado de acuerdo en estudiar la posibilidad de "un plan de estímulo financiero a nivel mundial", la iniciativa que han puesto sobre la mesa varios de los dirigentes del G-20."Estancamiento global"El presidente del Gobierno español ha subrayado que la crisis del sistema financiero ha derivado en un "estancamiento total" de la economía. En su opinión, el origen de la crisis es que han fallado los mecanismos de regulación y de supervisión, aunque "los fundamentos de la economía no son malos y de esta situación se puede y se debe salir".El Gobierno español respalda así el borrador de conclusiones de la cumbre, que todavía no está cerrado ya que hay países que han mostrado discrepancias con varios de sus puntos.El primer apartado del texto, según las fuentes del Ejecutivo español, establece que los responsables de la crisis financiera no sólo son los actores del sistema, sino también los políticos y la falta de regulación existente en algunos países.Impulso de la demandaEl borrador reconoce la importancia de las medidas coordinadas tomadas a corto plazo para paliar la crisis, pero hace hincapié en la necesidad de impulsar la demanda mundial, para lo que proponen "una política fiscal y monetaria expansiva".Se apuesta, además, por reforzar los instrumentos de supervisión en cada país y de forma coordinada, dado el calado de las operaciones trasnacionales; y se aboga por avanzar en la Ronda de Doha.Proteccionismo excesivoEl texto en estudio incluye una defensa de la globalización y del libre comercio y previene contra la tentación de caer en un proteccionismo excesivo y en una "sobrerregulación" al tomar medidas frente a la crisis.Estas propuestas, según explicaron las fuentes de la delegación española, deberían definirse en varios grupos de trabajo antes de finales de marzo, cuando está previsto celebrar una segunda cumbre en Londres.