En su intervención en la primera jornada de la cumbre europea, José Luis Rodríguez Zapatero constató que los mecanismos de vigilancia no han estado a la altura, provocando una crisis financiera aún no superada. Zapatero incidió en que es necesario mejorar de forma notable esos mecanismos y que ese debe ser el objetivo.

Tras la reunión, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró partidario de que esas reformas para vigilar a las entidades financieras las propongan la UE y los principales países como EEUU, pero buscando la aprobación en el seno de instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.