El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado que la economía española vuelva a sufrir nuevas fases de recesión, lo que en su opinión contribuirá a dar a los mercados más confianza en España.

Así lo ha manifestado en una entrevista en la cadena estadounidense CNBC grabada durante su reciente viaje a Estados Unidos. Rodríguez Zapatero señaló que las medidas de diverso tipo que se han tomado no van a ser cambiadas porque están destinadas a lograr objetivos que el Gobierno considera "esenciales", como la reducción del déficit al 6% el año próximo y al 3% en el 2013, y añadió que "en este sentido nuestras planes se están cumpliendo".

Se refirió también al resultado de las pruebas de solvencia de la banca, que en el caso de España fueron las más exigentes de la UE, con previsiones, por ejemplo, de pérdida del precio de la vivienda del 25% o de baja del valor del suelo del 50%. "Sabíamos -añadió- que los bancos eran sólidos porque hemos tenido una regulación y supervisión muy exigente, pero los mercados no lo sabían".

Para el presidente del Gobierno, al abrir de forma "muy transparente" la situación de los bancos, los mercados han adquirido confianza en nuestro sistema, lo que ha contribuido a entrar en una situación de más tranquilidad. Sobre las reformas emprendidas en el terreno laboral, del sistema financiero y las destinadas a mejorar la competitividad de la economía española, indicó que están destinadas a que España sea un país atractivo para la inversión: "Se lo he explicado a inversores de EEUU, con los que me he reunido", ha dicho.

REFORZAR SECTORES COMPETITIVOS

Aclaró que estas medidas, así como las de ahorro, no van a cambiar, aunque ahora haya un pequeño margen para invertir algo más en infraestructuras.

Rodríguez Zapatero insistió en que España tiene un "gran potencial" en sectores que "van a marcar el futuro" de la economía, como son las energías renovables, las telecomunicaciones y el sector bancario.

El presidente del Gobierno dijo a la cadena estadounidense que hay que ampliar y reforzar los sectores que han demostrado ser competitivos para que sustituyan el peso del sector inmobiliario, que construyó en 10 años lo que se debería haber hecho en 20.