No habrá rebaja del impuesto de sociedades para las grandes empresas, por más que cada vez haya cada vez más voces del sector privado que lo pidan. El Instituto de Empresa Familiar reiteró ayer esta reclamación durante un encuentro con el presidente del Gobierno. Pero José Luis Rodríguez Zapatero, sin rechazarlo directamente, dejó claro que no piensa hacerlo.

El líder del Ejecutivo reiteró que únicamente tiene pensado reducir "de forma temporal" el tipo de impuesto que grava los beneficios de las empresas de menor tamaño. "En nuestro modelo laboral, las pymes se han visto afectadas en torno al 50% del empleo que se ha destruido y no tienen, como las grandes empresas, los mecanismos de adaptabilidad que suponen los ERE y que están dando resultados positivos", argumentó.

Zapatero se declaró defensor de una presión fiscal "razonable y moderada para empresas y familias". Pero recordó que el Gobierno ya redujo el impuesto de sociedades del 35% al 30% a las grandes empresas en la anterior legislatura.

MENOS IMPUESTOS Además, subrayó, las medidas anticrisis han supuesto una reducción de impuestos de 30.000 millones entre este año y el anterior, lo que equivale a 3 puntos del producto interior bruto (PIB). La presión fiscal, remachó, está en el 33% del PIB, "muy por debajo del promedio europeo".

Zapatero también se refirió a los datos que "apuntan indicios de esperanza y recuperación" de la economía: los ya famosos brotes verdes . Pero lo hizo con un mensaje de "cautela", para evitar generar "ilusiones sobre el fin inminente" de la crisis económica. "Una vez que hayamos tocado fondo hay que pasar a la siguiente fase, que tampoco será fácil", advirtió. El presidente subrayó sobremanera la necesidad de cambiar de modelo productivo para preparar la recuperación. De lo contrario, añadió, esta "será más lenta, más limitada y ofrecerá flancos más débiles aun ante cualquier nueva crisis en el futuro".

LEY DE ECONOMIA SOSTENIBLE Un cambio de modelo que, condicionó, debe "arrancar del acuerdo de los interlocutores sociales", que se recogerá en una ley de economía sostenible para negociarla con los grupos parlamentarios. El diálogo social con sindicatos y patronal, afirmó el jefe del Ejecutivo, está entrando en una "fase intensa" de conversaciones para lograr un acuerdo. Zapatero avanzó que las negociaciones sobre el diálogo social deberán "abordar también aspectos relacionados con la negociación colectiva", como han reclamado las centrales sindicales en las últimas semanas.