El Gobierno entiende que la financiación de familias y empresas debe volver a la normalidad en los primeros meses del año que viene. Y, si no sucede así, el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer de que "lanzará todas las medidas de estímulo, apoyo y exigencia para que las entidades financieras faciliten más el crédito en los próximos meses".

El líder del Ejecutivo se alineó así con las voces de su partido que le piden que obligue a la banca a dar más préstamos. Las entidades se escudan en el Banco de España, que lleva meses recomendándoles que extremen la precaución en la valoración del riesgo que asumen al dar un préstamo en una situación de recesión. El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, incluso ha tildado de "populista" el hecho de culpar a bancos y cajas de estrangular la economía.

EVALUACION PERMANENTE Pero el Gobierno, explicó Zapatero, "ha transmitido a bancos y cajas la conveniencia de que, dentro de lo que es la valoración del riesgo, recuperen la normalidad en la concesión de crédito". Es más, el Ejecutivo "evalúa permanentemente la situación" para comprobar si la financiación se normaliza o si son necesarias iniciativas adicionales. El presidente del Gobierno adelantó que tiene previsto volver a reunirse con los principales dirigentes del sector el próximo enero para transmitirles esta inquietud.

Durante una intervención en el palacio de la Moncloa en la que hizo balance del año, el presidente defendió que las medidas de apoyo a la banca aprobadas en octubre fueron imprescindibles ante la situación de "inminente colapso" del sistema financiero global. Asimismo, rechazó retirarlas si el crédito no vuelve a fluir, porque el efecto sería aún más negativo que el "ahogamiento de la liquidez".

LO PEOR, POR LLEGAR El Gobierno, explicó el presidente, ha dado unos meses a la banca para que reabra el grifo de la financiación porque las medidas tardarán en hacer efecto. "No es cuestión de un día, una semana o un mes: va a costar recuperar la confianza del sistema financiero, la liquidez y el crédito".

De hecho, las emisiones de títulos de deuda bancaria con aval del Estado todavía no han comenzado y solo se han realizado dos subastas de liquidez por importe de cerca de 10.000 millones de euros. Zapatero desveló que siete entidades ya se han adscrito para colaborar con la línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 10.000 millones de euros para financiar el circulante de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que arrancó el pasado martes.

El problema es que la economía no da respiro. Zapatero reconoció que todavía está por llegar el "momento más duro de impacto" de la crisis financiera en la economía real y apuntó que, en consecuencia, el desempleo seguirá creciendo en los "próximos meses" y hasta el segundo semestre del 2009.