Por razones económicas y medioambientales, el coche eléctrico es una "oportunidad que no se puede dejar pasar", según el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer escenificó, junto a una notable representación del mundo empresarial, una apuesta personal y política por este modo de transporte limpio, pero aún caro para el ciudadano medio.

Con la presencia de la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y los ministros de Industria, Miguel Sebastián, y Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, Zapatero reunió a lo más selecto y con más poder de la industria como Antoni Brufau (Repsol), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Salvador Gabarró (Gas Natural/Unión Fenosa), Baldomero Falcones (FCC) o Florentino Pérez (ACS). También compartieron foto los presidentes de las grandes firmas automovilísticas, los responsables del sector de UGT y CCOO y algunos diputados, pero no se vio al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

La "hoja de ruta", como la llamó Sebastián, para la implantación del coche eléctrico en España consta de 15 medidas elaboradas tras meses de estudio junto a fabricantes de automóviles, empresas de infraestructuras, compañías eléctricas y de energías renovables. Supondrá una inversión de 590 millones de euros hasta el 2012, que se suman a los 10 millones del proyecto Movele que ha permitido aumentar las ventas de automóviles hasta marzo.

La previsión es que en los dos próximos años se habrán matriculado 70.000 vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables. Pese a que pueda parecer una cantidad desorbitada, Sebastián prevé alcanzar un millón de unidades vendidas a finales del 2014. Para incentivar las ventas, el Gobierno subvencionará a los particulares con el 20% del coste de cada coche hasta un máximo de 6.000 euros, lo que supone un desembolso para las arcas públicas de 240 millones de euros. La cautela ante la duración de la crisis está detrás de que esta ayuda sea menor a la de 7.000 euros prevista en el vigente plan Movele. Las primeras ciudades en las que se pondrá en marcha este plan son las 145 que superan los 50.000 habitantes.

Pese a que ningún sector industrial afectado pone en duda la importancia de esta apuesta, aún queda mucho camino por allanar. Además de bajar el coste de los coches (el precio oscila entre los 30.000 y 35.000 euros), el ministerio pone el acento en la necesidad de diseñar baterías más eficientes y multiplicar los puntos de abastecimiento.

AYUDAS Y PRECIOS El presidente de Anfac, Francisco García Sanz, que calificó la propuesta de "valiente", pidió ayudas para un sector afectado por la crisis y un "precio atractivo para que el ciudadano se decida a comprar" este tipo de vehículos. Florentino Pérez ofreció "lealtad" empresarial a Zapatero. Los empresarios pidieron un acuerdo político para que un futuro cambio electoral no trunque los planes y unificar criterios con Europa. Para ello, Zapatero trasladará el plan al consejo de primavera de la UE, en mayo.

Ayer, Zapatero insistió en que "no hay futuro sostenible" sin una apuesta ambiciosa en I+D+i y que las "dudas" sobre el momento en que se producirá la recuperación no deben ser excusa para dejar de lado el proyecto.