El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ratificó ayer el compromiso del Ejecutivo de concluir "las reformas comprometidas", entre las que destacó la de las pensiones y la del mercado de trabajo. Zapatero advirtió en el Congreso de que la reforma de la Seguridad Social no admite "marcha atrás" porque está en juego, entre otros aspectos, "la credibilidad exterior de la economía y de las instituciones españolas".

"Quiero afirmar una vez más que este es un compromiso sin marcha atrás", aseguró de forma tajante. "No la admiten --añadió en relación con una marcha atrás-- ni los derechos de las generaciones jóvenes a tener confianza en sus pensiones de futuro, ni las exigencias de la consolidación fiscal, ni la credibilidad exterior de la economía y de las instituciones españolas".

Los plazos para la reforma serán los que anunció dos días antes el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez: recomendaciones de la comisión del Congreso antes de que acabe este año, y negociación con los agentes sociales y aprobación del proyecto de ley en el Consejo de Ministros en marzo del 2011 como tarde.

Zapatero dio a entender que ese calendario será inamovible debido al tiempo empleado hasta ahora en la negociación política. "Han pasado ya más de nueve meses --afirmó--, y el Gobierno, a través del ministro de Trabajo, ha pedido a la comisión que apruebe sus recomendaciones sobre la reforma antes de que concluya el presente año".

RESPONSABILIDAD En su intervención en el debate de ayer, Zapatero instó a la "responsabilidad" de la oposición en la reforma. "El Gobierno desearía sentirse acompañado por la mayoría de los grupos de esta Cámara a la hora de afrontar este reto. De la responsabilidad de cada uno dependerá la consecución de un consenso que reforzará nuestra posición como país, que redundará en beneficio de los futuros pensionistas y que contribuirá al horizonte de estabilidad de las cuentas públicas".

La reforma de la Seguridad Social fue uno de los compromisos adquiridos por el Gobierno español a principios de este año para ganarse la confianza internacional. El informe de los comités de Política y Protección Social de la UE analizado por los ministros de Economía también fija el plazo de diciembre del 2010 como fecha límite para que la Comisión del Pacto de Toledo entregue sus conclusiones. Según el informe, el aumento del gasto en pensiones del 6,7% derivado del envejecimiento de la población provocará desequilibrios en las cuentas de la Seguridad Social a partir del 2030.

MAS URGENCIA POR LA CRISIS "Será necesaria --sostiene el informe-- la implementación de más reformas en el sistema de pensiones para que contengan el aumento previsto en el gasto en pensiones". Los autores del informe afirman que la crisis ha añadido "cierta urgencia" en el estudio de la sostenibilidad del sistema y consideran que "debe ser motivo de preocupación" la disminución de cotizantes.

Los ejes de la reforma han de ser "lograr un equilibrio más apropiado entre los años de trabajo y los años de jubilación" y medidas dirigidas al mercado laboral y a los centros de trabajo para "permitir e incentivar que se trabaje más tiempo".