El presidente del Gobierno aprovechó la inauguración del 39.º Congreso Confederal de la UGT para proponer un pacto tácito con los líderes sindicales y empresariales allí presentes. Les pidió que el diálogo social se oriente a garantizar las pensiones futuras y, a cambio, les prometió atender este año sus demandas sociales en educación, apoyo a la investigación y atención a personas dependientes.

José Luis Rodríguez Zapatero quiso mostrarse ayer cálido y cercano ante los 776 delegados de UGT. Hasta dijo tener el carnet del sindicato en su mesilla de noche. No fueron necesarios estos guiños para recibir múltiples muestras de ánimo, desde el "dale caña", hasta "guapo" pasando por el "visca el Bar§a".

Pero además de buscar el apoyo de sus bases --que Zapatero solicitó sin rubor--, el jefe del Ejecutivo acudió al congreso de la UGT a pedir a su líder, Cándido Méndez, y a los de CCOO y la patronal CEOE, José María Fidalgo y José María Cuevas, respectivamente, un compromiso para que "contribuyan a la fortaleza del sistema público de pensiones" para garantizar que los jubilados cobren sus prestaciones más allá del 2020, cuando los expertos y el propio Seguro hablan de los problemas demográficos que amenazan la estabilidad financiera del sistema.

CALCULO DE LAS PRESTACIONES El Gobierno quiere que el diálogo social debata el sistema de cálculo de las pensiones, la modificación de la prestación de viudedad, los sistemas complementarios privados, la subida de las bases de cotización, el alargamiento de la edad de jubilación, la relación entre cotización y prestación y, en definitiva, medidas que den liquidez al sistema.

A cambio, Zapatero se avanzó con propuestas al guión de demandas que iba a presentarle Méndez en su discurso posterior. En el capítulo de empleo, el presidente se "apostó" a que el dato de paro y afiliaciones de mayo que se sabrá hoy será "el mejor de la historia", y se alineó con el deseo sindical de que la reforma laboral produzca más empleo estable y combata el precario.

Pero, además, el presidente prometió buscar en junio un acuerdo con todos los partidos para la ley de educación --que tendrá memoria económica-- y en septiembre otro para la ley de universidades, aprobar un decreto que defina la situación de los profesores asociados, defender las carreras de Humanidades, un Plan de Convergencia en Tecnologías de Comunicación e Información, una ley de atención a las personas con dependencia y otra de igualdad de oportunidades. Todo, durante este año. Además, hizo una promesa explícita a Méndez de que atenderá a sus "constantes" peticiones de resolver el problema de los prejubilados.

COMPROMISOS Zapatero también se comprometió a que su Gobierno defenderá la cohesión social, la solidaridad entre personas y territorios, y que será "fiel a la esencia española frente a tantos mitos de la historia". Y concluyó: "Siempre atenderé vuestras críticas y exigencias".