El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió tiempo para evaluar las medidas de apoyo a las entidades financieras aprobadas por el Ejecutivo ya que "acaban de entrar en funcionamiento" e insistió en que restablecer la confianza y la liquidez en el sistema "no es cuestión de un día".

En su réplica a los grupos políticos en el Congreso de los Diputados, Zapatero se comprometió ante la Cámara a que el Gobierno pondrá en marcha su capacidad de gestión política para que la liquidez funcionen y el crédito pueda restablecerse.

El jefe del Ejecutivo recordó que de momento sólo ha habido una subasta del Fondo de Adquisición de Activos Financieros y que el Estado sólo otorga avales desde el lunes a las operaciones de financiación nuevas de las entidades de crédito residentes en España, como quien dice "desde hace dos días".

Zapatero se defendió además de las críticas de la oposición al decir que "nadie podía pronosticar" cuando compareció en septiembre que a primeros de octubre, el sistema financiero internacional iba a estar "al borde del colapso".

Y ese colapso, dijo, provocó una reunión de los líderes de los países europeos en la que se tomaron "medidas sin precedentes" porque el colapso, advirtió, hubiera supuesto el "crack" de las economías.

Esas economías, en los países desarrollados, decrecieron en el último trimestre en comparación con los tres meses anteriores, lo que hizo que varios países europeos, que ya habían registrado una caída de su PIB, entraran "técnicamente" en recesión.

Así, España tuvo el primer retroceso de su economía en 15 años, impulsado por el fuerte ajuste del sector inmobiliario y porque, según Zapatero, es "especialmente sensible al desfavorable contexto internacional".

Ello explicaría que los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre recogieran una caída de más de 160.000 empleos en el último año, con lo que la tasa de paro se elevó hasta el 11,3 por ciento.

En este contexto, todos los organismos internacionales, recordó Zapatero, han revisado a la baja las predicciones de crecimientos internacionales porque las economías desarrolladas, y en particular, las grandes economías europeas y de Estados Unidos, insistió, podrían permanecer en recesión durante 2009.

Por ello, recriminó al líder del PP, Mariano Rajoy, que se resista a hablar de crisis económica mundial, porque según Zapatero, el dirigente popular "debe ser el único líder mundial y el único ciudadano que no sabe que hay una recesión económica global" ya que sigue hablando de una crisis económica en España y una crisis financiera internacional.