Las dudas sobre las finanzas públicas españolas y su efecto corrosivo sobre la bolsa y el coste de la deuda pública obligaron ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a hacer una declaración política de máximo compromiso con el objetivo de reconducir el déficit y la deuda pública. Por primera vez, el presidente situó la reducción del déficit por delante "de otros objetivos de nuestra política económica". Cualquier cosa antes que ver a la economía española en el mismo saco de descrédito en el que las agencias de calificación han metido a Grecia, otro de los socios mediterráneos del euro.

En el discurso de presentación del Informe 2009 de la Oficina Económica del Presidente, en el palacio de la Moncloa, ante un auditorio de empresarios y analistas, Zapatero enfatizó la "necesidad" de reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB en el 2013 (desde un nivel superior al 9,5% que anotará en el 2009). "Una necesidad, una exigencia, capaz de desplazar, en su caso para ser atendida, a otros objetivos de nuestra política económica", dijo, sin precisar a qué "otros objetivos" se estaba refiriendo. Zapatero recordó que el Gobierno ya ha decidido subir impuestos y recortar gastos en los presupuestos del 2010.

EMISION EXITOSA "Hay que dejar claro --añadió-- que el Tesoro español se está financiando en condiciones absolutamente normales". Incluso explicó que cada vez que el Tesoro lanza al mercado una emisión de deuda pública, los inversores demandan más del doble de lo ofertado. Ayer volvió a suceder. En una emisión de 2.087 millones de euros en bonos a 10 años, el Tesoro recibió una demanda de 4.416 millones (se colocó a un tipo de interés del 3,896%, 74 puntos por encima del bono alemán).

El presidente ensalzó que en el 2010 la ratio de deuda pública española será "casi 20 puntos inferior a la media europea" (se situará en torno al 70% del PIB). Por todo ello, minimizó el reciente informe de la agencia de calificación Standard & Poor´s, que el miércoles desencadenó la caída de la bolsa española y el encarecimiento de la deuda pública tras poner en duda su calificación. El presidente del Gobierno prefirió destacar ayer que Ficht y Moody´s no tienen la misma opinión. "Dos de las tres agencias de rating han confirmado la máxima calificación de nuestra deuda", subrayó Zapatero. Lo cierto es que ayer las aguas empezaron a volver a su cauce, y la bolsa subió el 0,46%.

RAJOY Y EL "AUTOBOMBO" En la presentación de su tercer informe económico, Zapatero estuvo acompañado por un menor número de empresarios que en las ocasiones anteriores. Asistieron personalidades como Angel Ron (Banco Popular), Juan Ramón Quintás (CECA), Miguel Martín (AEB), Antoni Brufau (Repsol), Salvador Alemany (Abertis), Luis del Rivero (Sacyr), Florentino Pérez (ACS), Rafael del Pino (Ferrovial) o José Manuel Entrecanales (Acciona). También asistieron los presidentes de CEOE y Cepyme, Gerardo Díaz Ferrán y Jesús Bárcenas, así como representantes de CCOO y UGT (Ramón Górriz y Toni Ferrer). Ayer no asistió el presidente del Santander, Emilio Botín, quien, sin embargo, emitió un elocuente comunicado de apoyo a la economía española. Desde Bonn (Alemania), el presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que "España es un país fiable y lo ha demostrado en muchas ocasiones, el que no es fiable es el Gobierno de España". Rajoy calificó el diagnóstico de Zapatero sobre la economía española de "autobombo casi obsceno".

En su discurso económico, Zapatero había hecho una valoración "satisfactoria" de los resultados obtenidos por las medidas anticrisis adoptadas por el Gobierno. Según el presidente, sin las medidas del Plan E la tasa de paro sería 2 puntos superior al casi 18% actual (habría 460.000 parados más).

Ahora, según el presidente, la vuelta al crecimiento de la economía española "es inminente" y llega el momento de las reformas. El presidente apeló a "la responsabilidad de los agentes sociales" para pactar reformas en el mercado laboral y expresó su deseo de lograr "un primer acuerdo" en el primer trimestre del 2010. En cuanto al sistema de pensiones, Zapatero dijo que el Gobierno remitirá una propuesta de reforma a los grupos parlamentarios y a los agentes sociales en enero del 2010.