Ni las críticas ni la huelga general convocada para el 29-S impedirán seguir con las reformas que requiere la economía española. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer en Oslo (Noruega) que una vez aprobada la contestada reforma laboral, seguirán las de las políticas activas de empleo y la del sistema de pensiones. Esa última espera que el Gobierno pueda tenerla aprobada antes de que acabe el año para poder enviarla al Congreso.

El anuncio del presidente español coincidió con la publicación de las previsiones de crecimiento económico de Bruselas, que constatan que España se mantiene en el furgón de cola de la recuperación. Y con la conferencia conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en la que España fue también protagonista destacada por su elevada tasa de paro.

Zapatero aprovechó ayer su intervención en una conferencia sobre la crisis y el paro en Oslo para afirmar que se tiene que "perseverar en las reformas" para salir de la crisis, crecer y generar empleo. Y uno de los puntos pendientes es el sistema de pensiones porque, sin hacer cambios, "en 10 o 15 años podría tener problemas", afirmó.

El jefe del Ejecutivo español explicó que la primera de las reformas consiste en iniciar una nueva fase en la que predomine la formación de los parados, la capacitación y el espíritu emprendedor antes que ampliar los subsidios. Se trata, dijo, de modificar las políticas activas de empleo para estimular el empleo y la iniciativa. "Una persona, cuando está en formación, está trabajando para un país", dijo.

En su exposición recordó que España vivió en los últimos años una explosión demográfica y que hoy "trabajan más personas que en el 2004". Pero, aún así, la crisis ha llevado la tasa de paro al nivel actual del 20%. Por ello aplaudió la iniciativa del FMI y de la OIT, que permite "poner la crisis del empleo" en el centro del debate.

Respecto a las pensiones, Zapatero se mostró confiado en que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo que trabaja con el informe elaborado por el Ejecutivo tenga en unas semanas lista su propuesta, para que luego el Gobierno pueda aprobarla y enviarla al Congreso antes de acabar este año.

Sin referirse a la propuesta concreta de alargar la vida laboral hasta los 67 años, apostó por hacer unas modificaciones que adapten el sistema de pensiones a la esperanza de vida de los españoles. "Es bastante evidente que para tener pensiones mejores, que lleguen a todos, teniendo en cuenta la pirámide de población y pensando en el futuro, debemos tener un tiempo de vida laboral suficiente para que quienes se vayan a jubilar en 10 años tengan buenas pensiones". El objetivo, dijo, es hacerlo con "el máximo consenso posible".

José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que habrá que esperar "unos meses" para ver los efectos de la reciente reforma laboral que, en todo caso, "dará resultado" y auguró que a finales de este año o a principios del próximo se empezará a crear empleo de forma "moderada".

El jefe del Ejecutivo defendió la estrategia española ante la crisis y alabó la cooperación internacional que le ha hecho frente y que, a su entender, ha permitido que el paro se convierta ahora en el protagonista. Intervino en un debate en el que también estaban el primer ministro griego, Gyorgos Papandreu y el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, entre otros, y en el que se destacó la importancia de acabar con el desempleo.