En su andanada contra los presupuestos socialistas, el PP criticó que no se plantee en ellos "ningún tipo de reforma en materia laboral y social" ni se prevean nuevos planes de infraestructura, cuando en los gobiernos populares era una práctica "habitual" que daba "muy buenos resultados". Zaplana consideró una "torpeza" que el Ejecutivo haya decidido "cambiar de forma tan radical" el modelo económico de los últimos años.