Los Debates del Estado de la Región suelen ser momentos de grandes anuncios. El de 2016 lo fue. El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara hizo público entonces que la región quería construir un nuevo modelo económico. Poco después se anunció el llamado Marco de la Economía Verde y Circular, en el que los sindicatos UGT y CCOO se adherían. Pero el hondo calado de la propuesta llegaba también a los empresarios y la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) también se sumaba. Los apoyos no se pararon ahí. La propia Asamblea de Extremadura, consciente del momento histórico que se vivía es otro de los bastiones de este gran ecosistema en que se ha convertido Extremadura 2030.

La última edición de la Feria Internacional Ganadera de Zafra fue el escenario en el que las Diputaciones de Cáceres y Badajoz, juntamente con la Federación Extremeña de Municipios (Fempex) mostraban su apoyo público a Extremadura 2030. Al acto que presidió la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, también asistieron el presidente de de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, el presidente de la Fempex, Francisco Buenavista; el director general de Medio Ambiente, Pedro Muñoz, y el coordinador de Acción Local, Santos Jorna.

El agua es la clave

En aquel encuentro con los medios de comunicación se puso en relieve que un pilar base será el agua y su uso sostenible para lo cual también se está diseñando una Ley de Aguas. Precisamenteen el caso del Consorcio de Gestión Medioambiental de la Diputación de Badajoz (Promedio), éste se ocupa de la recuperación y la reutilización del agua, con la recogida de basuras y con la gestión de los residuos urbanos.

La economía verde y circular es una potente arma contra el despoblamiento rural. Los municipios son quienes cada día se ocupan directamente de la protección de los campos y de la gestión ordenada de recursos. v