El Centro de Coordinación Policial de Extremadura ha alertado sobre la importancia de intensificar los controles con vistas al próximo puente festivo, que será el de Todos Los Santos, (31 de octubre y 1 y 2 de noviembre) en el que tradicionalmente muchas personas visitan los cementerios y otras tantas celebran la fiesta de Halloween. Este Centro de Coordinación se reunió ayer en Badajoz y abordó la entrada en vigor de las nuevas medidas restrictivas en la lucha contra el covid, tratando la aplicación de las nuevas restricciones aprobadas por la Junta de Extremadura entre las que destaca la limitación de las reuniones sociales a un máximo de 6 personas. En este sentido, se incidió en la necesidad de intensificar la vigilancia en los que están siendo los dos focos principales de contagio: las reuniones sociales y el ocio no controlado. Además, ante la dificultad para controlar domicilios particulares, se apeló a conciencia individual y a las actitudes personales.

Las autoridades sanitarias han constatado que en cuanto se produce un ambiente festivo la ciudadanía se relaja y se dispara el número de contagios. Prueba de ello son la gran cantidad de positivos que están surgiendo estos días en distintos puntos de la región originados en el anterior puente festivo, el de Pilar (10, 11 y 12 de octubre), como así señaló ayer el alcalde cacereño, Luis Salaya, regidor de una ciudad que no hay que olvidar ha estado con medidas restrictivas impuestas por la Junta durante 14 días.

Es obvio que el aumento de casos está directamente relacionado con una la movilidad de las personas. La región registró ayer 234 casos positivos, pero a lo largo del fin de semana fueron 826. Hay 195 personas ingresadas en los hospitales extremeños, 17 en la UCI, y las cifras de fallecidos siguen creciendo con 3 casos más ayer.

Por ello, apoyamos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad estrechen la vigilancia e intensifiquen los controles, sancionando las conductas o comportamientos que no cumplan las medidas y pongan en peligro la salud pública. Pedir concienciación individual y restricción del ocio está muy bien pero, a la vista está, la ejerce un número determinado de personas, siendo preciso el uso de un régimen sancionador y una presencia policial explícita para corregir las actitudes insolidarias de otras personas que siguen pensando que esta pandemia no va con ellas.