El paro registrado en las Oficinas de Empleo de Extremadura bajó en 1.770 personas el pasado mes de junio, un 1,89 por ciento menos respecto al mes anterior, lo que sitúa la cifra de demandantes de empleo de la región en 92.073 personas, según los datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Respecto a junio de 2018, el paro registrado disminuyó en 5.827 personas, un 5,95 % menos, porcentaje superior a la media nacional, establecida en el -4,67 %. En cuando a la afiliación a la Seguridad Social, Extremadura pudo contabilizar 4.124 afiliados más respecto al mes de mayo, lo que supone un aumento del 1,03% hasta sumar un total de 404.845 cotizantes a fecha de hoy.

Se puede decir que Extremadura va en buena senda según los datos de desempleo. No en vano se ha reducido el número de parados en casi 40.000 personas en los últimos 4 años alcanzando la cifra de 92.000 desempleados. Sin embargo, los registros alcanzados en el último mes resultan menores a los esperados. El sindicato CCOO y patronal extremeña, lejos de un optimismo ciego, lanzaron ayer (aún de forma tibia) una voz de alarma sobre la ralentización que, opinan, se está produciendo en nuestro mercado de trabajo ya que éste experimenta menores bajadas de desempleo en los periodos tradicionales coincidentes con el inicio de la campañas agrícolas o turísticas. Aún es pronto para sacar conclusiones y saber si ha cambiado la tendencia. De momento, hay que determinar que si bien el mejor comportamiento se ha producido en el sector servicios, con 1.643 parados menos, el peor se ha registrado en Agricultura que ha incrementado el desempleo en 90 personas.

Extremadura presenta un mercado de trabajo muy frágil en el que cualquier coyuntura inestable hace estragos. Por eso requiere de una concertación social constante y de planes específicos de generación de puestos de trabajo a través de la implantación de empresas. El paro estructural tan aludido en las últimas semanas y fijado en torno a lo 70.000 desempleados debe romper su barrera de contención en la búsqueda del pleno empleo. Es uno de los retos de este gobierno y requiere del apoyo de todas las fuerzas políticas así como de los agentes sociales. De lo contrario, salvada la crisis, volveremos nuevamente al mismo punto perenne en el que nos encontrábamos.