Una sociedad que se reconoce plural y diversa, también diferente, se paseó por la alfombra roja de unos premios Goya especialmente inclusivos y feministas. El emotivo discurso de Jesús Vidal, el primer actor con discapacidad visual premiado con un Goya, supo expresar todo lo que significa su distinción: inclusión, diversidad y visibilidad. Sin duda, esos han sido los valores que la película ganadora, Campeones, ha sido capaz de transmitir y que ha tenido su reconocimiento en premios y en taquilla. A través de la carcajada, ha acercado la realidad de tantas personas que se ven obligadas a convertir su vida en una lucha constante contra la discriminación. Más allá del mérito cinematográfico, el gran valor social de la película de Javier Fesser ha sido humanizar y dignificar las distintas capacidades. También las reivindicaciones feministas tuvieron un papel relevante en la gala. Estuvieron presentes tanto en el guion de los presentadores como en los discursos de las ganadoras, con momentos tan emocionantes como el que protagonizó Eva Llorach, ganadora del Goya a la Mejor Actriz Revelación, animando a todas las actrices a poner en pie para compartir su premio o las palabras de Arantxa Echevarría, premio a la Mejor Dirección Novel por Carmen y Lola, dedicando su galardón a todos los intolerantes e invitándoles a ver su película. De nuevo, el mundo de la cultura se convirtió en el abanderado de una sociedad más justa, respetuosa e inclusiva.