El nuevo Gobierno de Extremadura contará con dos caras nuevas y nueve consejerías, dos de las cuales serán también vicepresidencias, que asumirán la consejera Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco Morales, que repite, y el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles. El organigrama, que comunicó oficialmente ayer el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, después de un fin de semana cargado de filtraciones, es «la consecuencia de la gestión de cuatro años», dado que repiten todos y cada uno de los consejeros del anterior ejecutivo tras el aval recibido en las urnas el pasado 26 de mayo.

El presidente adopta, así, una línea continuista y deja atrás las normas autoimpuestas en la pasada legislatura cuando redujo hasta cinco las carteras de su gobierno. El modelo de macroconsejerías ha dado signos de inoperatividad en algún caso, por lo que ahora se crean dos nuevas (Transición Ecológica y Sostenibilidad y Movilidad, Transporte y Vivienda) y pone al frente a dos nuevos consejeros ‘fichados’ en el ámbito municipal: Rafael España (de Mérida) para Economía, Ciencia y Agenda Digital y Nuria Flores (de Navalmoral de la Mata) para Cultura, Turismo y Deportes.

El presidente se nutre de su partido, con lo que le otorga a su Ejecutivo de un perfil político, pero también del mundo municipal conceptuándolo como una escuela de aprendizaje de la gestión pública. El Ejecutivo se asienta en esta legislatura nuevamente sobre la Vicepresidencia Primera, a cargo de la catedrática Pilar Blanco-Morales, quien ejerce de control y dirección del resto de áreas y lleva, además, la responsbilidades sobre la Hacienda pública y la Administración. A la vez, sitúa en el foco de la proyección política y de gestión a José María Vergeles, a quien nombra vicepresidente 2º y consejero de Sanidad y Asuntos Sociales. El peso político de Vergeles sube un peldaño en el nuevo organigrama de Vara. El presidente extremeño premia su gestión y talante, y desoye las críticas de la oposición, quien ha utilizado la Sanidad como frente de batalla contra elGobierno toda la pasada legislatura.

Finalmente, sobresale el peso específico adquirido por Isabel Gil Rosiña, portavoz de la Junta, a quien se otorga esta vez una consejería propia atribuyéndole todas las competencias en materia de Comunicación e Igualdad.