La posibilidad de empezar 2018 sin presupuestos en Extremadura es factible, lo que supondría por tercer año consecutivo arrancar un ejercicio sin cuentas sobre la mesa y con el consiguiente retraso a la hora de debatir y acordar las diferentes partidas. El calendario de 2017 avanza, ya se ha cumplido el plazo oficial que marca el Estatuto de Autonomía para que el anteproyecto de ley de presupuestos se registre en la Asamblea (la fecha tope es el 15 de octubre, que se alcanzó el pasado domingo) y el gobierno de Fernández Vara, en minoría en la Cámara autonómica (30 diputados), sigue sin lograr acercar posturas con ninguno de los dos grupos que le permitirían su aprobación: Podemos (6 diputados) o PP (28 diputados). En el día de ayer, tanto populares como Podemos y Cs (1 diputado) exigieron al Ejecutivo más premura para evitar las «consecuencias nefastas» de prorrogar los presupuestos del ejercicio en curso, pero el gobierno del PSOE no acaba de definir cuál es su preferencia a la hora de sellar sus presupuestos. Si en 2016 y 2017 los socialistas pactaron con el PP, ahora todo hacía indicar que se acabaría firmando con Podemos, pero de un tiempo a esta parte todo parece bloqueado. En una comunidad tan dependiente de lo público, no estamos para trabajar al ralentí.