Acoso escolar es cuando un alumno o alumna recibe continuo y deliberado maltrato verbal, físico o psicológico por uno o varios compañeros, que se comportan cruelmente con el objeto de someterlo, apocarlo, asustarlo y amenazarlo atentando contra su dignidad», Ésta es la definición de acoso escolar a la que se atienen la administración educativa y los centros escolares cuando les llega una denuncia y deben poner en marcha los protocolos establecidos para iniciar la consiguiente investigación, Del resultado de la misma se deriva si ha habido o no acoso escolar y si así fuese, de qué tipo.

«Afortunadamente, este protocolo no se activa todos los días, pero se hace cuando hay una denuncia, porque aunque solo sea un caso es muy importante y debe ser tenido en cuenta», manifestó a este diario Piedad Álvarez, delegada de Educación en Badajoz. Y añadió que «los casos que se denuncian y terminan por constatarse que son acoso escolar son muy pocos, pero suficientemente importante para que hayamos puesto en marcha un protocolo que antes no existía, por el que los centros conocen las acciones que deben realizar para determinar, ante una denuncia, si hay o no acoso escolar».

DOS CASOS / Así, tras una denuncia presentada por los padres de una alumna de 16 años del colegio Virgen de Guadalupe, la comisión encargada de investigar si hubo o no acoso escolar, y después de entrevistar a alumnos y profesores, concluyó que no se daban los requisitos. Así se informó a la Inspección y se trasladó a la Fiscalía de Menores,.

Otra denuncia de los padres de un menor de 10 años por acoso, ocurrido en el colegio Los Salesianos, de Badajoz, llegó al Juzgado de Menores en 2017, que condenó al niño acosador y al centro, del que el juez señaló que «ha existido una clara culpa in vigilando, sin que se adoptara alguna medida de vigilancia, control o seguimiento», y sin que quepa alegar «que el protocolo de acoso escolar se pone en marcha cuando hay denuncia, y no se había puesto ninguna, pues esto va más allá de una mera formalidad». Estos son dos casos con distintas repercusiones.

DATOS / Así mismo, según datos de la Delegación de Educación, en el curso 2017/2018 se presentaron 106 denuncias, 67 por acoso y 39 por ciberacoso, en la provincia, de las que se concluyó que sí hubo en 27: 16 de acoso y 11 de ciberacoso.

Además, según el Observatorio de la Convivencia Escolar en Extremadura, en el curso 2016/2017 hubo 175 denuncias en los alrededor de 800 centros educativos de la región -498 en la provincia de Badajoz- , que concluyeron en 55 casos (31,4%): 41 de acoso y 14 de ciberacoso. Y en el curso pasado fueron 188, que derivaron en 38 casos: 27 de acoso y 11 de ciberacoso (20%), 11,5 puntos menos que el anterior.

DERECHOS DE LOS MENORES / Tanto la directora del colegio Guadalupe, Antonia María Meléndez, como la delegada de Educación, precisaron que hay que averiguar la veracidad de los hechos sin dejar de respetar los derechos de todos los implicados, máxime al tratarse de menores de edad.

En el caso de activar el protocolo, el centro habla con los padres de la familia denunciante y con los del menor denunciado, e informa a la Inspección y Delegación de Educación y a la Fiscalía de Menores; se crea una comisión investigadora y se establecen medidas preventivas para proteger a la posible víctima.

Así, la comisión se entrevista con el profesorado responsable de la tutoría de los dos escolares, y se entrevista a los profesores, a los alumnos, y establece, según los parámetros de los protocolos, si hubo o no acoso o ciberacoso, resolución de la que se informa a la administración educativa y a la Fiscalía de Menores.

Así mismo, la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, manifestó a raíz del último caso su «respeto absoluto» por la decisión de la comisión investigadora y señaló que «hay que combatir desde dentro cualquier anomalía en la convivencia escolar».