Su madre le aconsejó que aspirase siempre a lo más alto, porque «empezar desde abajo y subir era más complicado», y Cristina Sánchez se lo ha tomado al pie de la letra, prueba de ello, la calificación final de 14 que ha obtenido en la EBAU. Pasadas las ocho de la mañana, esta estudiante del Instituto Santa Eulalia de Mérida tuvo conocimiento ayer de la nota que había sacado y, de inmediato, se puso en contacto por teléfono con su madre para trasladarle la noticia. Como en ese momento estaba en Sevilla, la emeritense viajó con su hermano hasta el instituto de la capital extremeña donde la esperaban los medios para entrevistarla. Ella tenía ganas de llegar a casa para celebrarlo con su familia, aunque le queda seguir estudiando para hacer frente la semana que viene a los exámenes de los Premios Extraordinarios de Bachillerato.

«Estoy super contenta con la nota, pero no me la esperaba porque no pensé que me hubiera salido tan bien», confiesa Cristina, aunque reconoce haber estudiado mucho para sacar una buena calificación. «Esto no se regala, si quieres una nota alta hay que esforzarse y estudiar a diario», asegura la joven, que quiere estudiar en la Universidad de Sevilla el doble grado de Diseño Industrial e Ingeniería Mecánica, porque le encanta «diseñar cosas».

Sobre dónde le gustaría trabajar cuando finalice sus estudios universitarios, Cristina es bastante realista y, además, lo tiene claro: «Mérida es una ciudad pequeña y no creo que haya muchas posibilidades. Me gustaría trabajar en Sevilla porque es una ciudad que me gusta para vivir».