Se nota, se siente, Vara presidente". Don Benito ofreció ayer uno de los recibimientos más calurosos que ha obtenido el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en lo que va de campaña electoral. "Feliz y agradecido", según se declaró él mismo, Vara centró su discurso en las clases medias, "de las que se siente parte el 80% de los ciudadanos", afirmó.
A su juicio, la sociedad extremeña ya no se parece a la de hace "24 años", por lo que se mostró dispuesto a cubrir sus nuevas necesidades "liderando su segunda transformación de Extremadura". Para ello, explicó su intención de suprimir la Ley de Sucesiones (que ahora perjudica sobre todo a este sector de la población) o de ganar habitantes, para evitar el envejecimiento de la región, recurriendo a un plan "ordenado" de inmigración y otro de "retorno de los emigrantes", así como concediendo ayudas a las familias. Con este mismo objetivo --mejorar la vida de los ciudadanos normales --, abogó por una ley de telefonía móvil, que suprimirá los perjuicios de la pérdida de cobertura, por ejemplo.
Para el candidato del PSOE extremeño, es hora de aprovechar "el gran momento" que vive Extremadura, por lo que pidió el apoyo de los extremeños para seguir preocupándose "por nuestros padres y nuestros hijos", "por las cosas que importan a la gente". Para ello, "para aprender de la gente --recordó-- "me he recorrido Extremadura". Y es que esta es la base de su forma de entender la política: "el socialismo de rostro humano"
RESPUESTA A ACEBES Aunque recordó que no le gusta "hablar de lo que dicen los demás", también reconoció que no es "una oenegé", por lo que quiso responder a las declaraciones de Angel Acebes recogidas el día anterior en EL PERIODICO, en las que se le acusaba de guardar silencio ante los grandes problemas de la política nacional. En este sentido y "sin querer entrar en la política de la descalificación", no tuvo reparos en afirmar que le "repugna" que alguien que ha estado bajo las siglas de Batasuna pueda presentarse a las elecciones.
Antes, la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, se había ocupado de alabar la gestión del Gobierno socialista, del que forma parte, en sus tres primeros años. En su opinión, el Ejecutivo presenta un modelo "de progreso" que contrasta, según dijo, con la inutilidad de la oposición del PP, "que solo ha sabido hablar de terrorismo, de Juana Chaos y de política territorial", dijo. En oposición a esta actitud, ensalzó medidas como la aprobación de la Ley de Dependencia, la mejora de los Estatutos o las políticas sociales.
Con este repaso, Trujillo se hizo con el público asistente, aunque el primer aplauso ya se lo había llevado el que viene siendo el principal ausente en los mítines de Vara, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, a quien recordó José Luis Viñuela, diputado del PSOE en la Asamblea y exalcalde de Don Benito, en su discurso de apertura del acto de ayer.
También Julio Carmona, aspirante socialista a la Alcaldía de Don Benito, recibió el reconocimiento de "alcalde" de sus paisanos. Frente a la versión "idílica", "de las rotondas y los jardines", que, a su juicio, presenta el actual gobierno popular del municipio, Carmona criticó la política urbanística de Mariano Gallego (el actual alcalde) que, según dijo, discrimina a algunos barrios de la ciudad o consigue que esta sea "la segunda de España donde más ha subido el precio de la vivienda de todo el país". Por ello, animó a los dombenitenses a elegir otra opción mejor para votar, "la que representamos los que estamos aquí".
Precisamente, al término de su intervención, Vara invitó a Carmona a subir al escenario para pedirle que se convenza de la victoria socialista. "Os necesito, por favor, ayudadme porque si me ayudáis, nos ayudamos todos, y así ganaremos las elecciones", fueron sus últimas palabras.
