Si la comarca de las Vegas Altas del Guadiana es uno de los principales motores económicos de Extremadura, nadie puede discutir que Don Benito tiene mucho que ver en su potencia. Cabeza de partido judicial y una de las localidades extremeñas que mayor desarrollo ha experimentado en los últimos años, el municipio pacense sobrepasa ya los 35.000 ciudadanos empadronados y presume de ofrecerles la posibilidad de alcanzar un buen nivel de calidad de vida.

Ya Isabel II pareció predecir en su tiempo el auge que tendría esta población y le concedió, hace la friolera de 150 años, el título de ciudad. Una efeméride que sus vecinos conmemoraron a lo largo de todo el año 2006 que, en palabras del cronista oficial de Don Benito, Diego Soto, fue histórico.

"Ha sido un año absolutamente inolvidable. Todo el mundo lo recordará, sobre todo porque los numerosos actos que se desarrollaron se hicieron desde el consenso", indica Soto, para quien esta aniversario sirvió también para promocionar la localidad en el resto de la región y en toda España, gracias, entre otras cosas, a la emisión de billetes especiales de la Lotería Nacional y de la ONCE.

Como una ciudad "tranquila, acogedora y con un progreso imparable, donde muchas personas de pueblos limítrofes se están trasladando, a la vez que vuelven los emigrantes de otros años", define Soto a Don Benito, una población que posee uno de los más amplios términos de España y que, con una extensión de 56.292 hectáreas, es el quinto de la región. En ellas están comprendidas sus seis entidades locales menores: El Torviscal, Gargáligas, Hernán Cortés, Ruecas, Valdehornillos y Vivares; además de la pedanía de Conquista del Guadiana.

Desarrollo económico

Con una población de 35.345 habitantes --concentrada entre los 30 y los 49 años--, el dinamismo de sus vecinos, sobre todo en el terreno comercial, ha convertido al municipio pacense en uno de los más emergentes de la región.

Al igual que en el resto del país, el sector de la construcción está entre los principales impulsores del desarrollo dombenitense, como demuestra la concesión el año pasado 736 licencias de obras, que ascendieron a 69.808.709 euros. De ellas, 108 fueron para construir 1.099 viviendas nuevas, mientras que en el 2005 se construyeron 975. Pero el suelo urbano se agota, lo que puede hacer peligrar esta fuente de ingresos, puesto que el Plan General de Ordenación Urbana se ha quedado obsoleto, lo que suscita el interés de todos los candidatos a la Alcaldía por redactar uno nuevo.

También su situación geográfica y la nueva autovía Ex-A2 Vegas Altas-Miajadas convierten a Don Benito en un punto de mira de empresas e industrias, un interés que se traduce en continuas ampliaciones de sus polígonos. En el de San Isidro, por ejemplo, se construyeron el año pasado 243 naves y se adecuaron otras 20.

Desde luego, este momento álgido de la construcción y la creación de empresas en Don Benito no se le escapa al cronista, que a la vez considera necesaria, no obstante,"la instalación de grandes industrias, sobre todo transformadoras de los productos extremeños".

Y la ciudad se consolida, asimismo, como fuente de servicios, sin olvidar el destacado papel que tiene la Institución Ferial de Extremadura, Feval, como impulsora de su actividad comercial y económica.

Del importante progreso experimentado en los últimos 15 años se hace eco Soto, aunque reconoce que se echa aún en falta una mayor dotación sanitaria, centros geriátricos y, sobre todo, universitarios. Sin olvidar la importancia del movimiento asociativo y el voluntariado: "nuestro mayor logro, concienciar a la gente de la importancia de unirse".