Alberto Ruiz-Gallardón batió el domingo todos los récords del PP: revalidó su mayoría absoluta, ganó en 19 de los 21 distritos madrileños, se hizo con el 55,5% de los votos (875.571) y aumentó la distancia que le separaba de la suma de PSOE e IU. Pero aportó tres méritos más a su currículo que le serán muy útiles a la hora de escoltar muy de cerca a Mariano Rajoy en las próximas listas al Congreso. El alcalde prometió "humildad", superó en votos a Esperanza Aguirre y equiparó su victoria a la del discurso de "centro-liberal avanzado" del presidente del PP.

Gallardón presumió de que es en las ciudades "donde empiezan los cambios" y aventuró que su triunfo puede marcar la pauta para que el PP se haga con la Moncloa en el 2008. Satisfecho de que la alusión de Miguel Sebastián a sus relaciones con una imputada en el caso Malaya se hayan vuelto en contra del socialista, Gallardón agradeció el apoyo de los ciudadanos. Y recordó, sin decirlo explícitamente, que ha ganado pese a la campaña de acoso y derribo a la que le ha sometido la cadena COPE.

Exquisito con las formas, negó que haya rivalizado en ningún momento con Aguirre. "Jamás compito con mis compañeros. Mis rivales están en el PSOE e IU, no en el PP", afirmó. Fiel a su estilo, sin embargo, la presidenta madrileña interpretó su victoria como un mensaje de los madrileños a José Luis Rodríguez Zapatero "para que no continúe por el mismo camino en materia de política antiterrorista".

En casa de los socialistas, pintan bastos. El efecto Sebastián , como ya bautizaron ayer en Ferraz a la debacle de su candidato en Madrid, arrastró a Rafael Simancas y a otros alcaldes socialistas de pueblos vecinos. Aunque la influencia del exasesor de Zapatero en otros municipios no puede medirse en votos, el PSOE cree que el desencanto de su electorado le ha costado Algete, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz o Alcobendas.

También ha caído Ciempozuelos, pero ahí la culpa es de dos exalcaldes juzgados por malversación. "La corrupción, a nosotros nos pasa factura y al PP le sale gratis", se lamentaba ayer un dirigente del PSOE.