La Junta Electoral Provincial pidió a la Delegación del Gobierno que investigase si las papeletas en cuestión están visadas y homologadas y determinase quién las ha encargado.

Según fuentes consultadas por EL PERIODICO, las papeletas se han dado por válidas porque no es ilegal imprimirlas, aunque lo haga un particular y no el partido, y sólo serían rechazadas si no se ajustan a los formatos establecidos.

La orden de paralizar el buzoneo vendría determinada por el hecho de que existen dudas legales sobre si está permitido repartir las papeletas, ya que se trataría de una actuación de un particular que podría interpretarse como distribución de elementos que corresponden a un partido. Por tanto, quien vote con una papeleta que ya le haya llegado tiene el aval de que su voto será considerado válido.