El presiente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, declara, después de ejercer el voto, que espera "una noche de alegrías y casi ninguna responsabilidad" por la victoria de los candidatos socialistas a la Presidencia de la Junta y a la Alcaldía de Badajoz, Guillermo Fernández Vara y Francisco Muñoz, respectivamente. Rodríguez Ibarra votó a las doce y media de la mañana en el Colegio Enrique Segura Covarsí de Badajoz, acompañado de su mujer y su hija, además de la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y Muñoz, informa la agencia Efe. El presidente comenta que siempre ha ejercido el doble derecho de elegir y ser elegido, pero que, en esta ocasión, ha renunciado a uno de ellos. El voto que ha depositado supone una esperanza, una ilusión y muchísimos años de vida dedicada a la política, una labor que finaliza ahora. Rodríguez Ibarra indica que su familia tiene una sensación rara porque es la primera vez que acuden a esta cita sin que él sea candidato, lo que le provoca un sentimiento de añoranza y satisfacción, por poder centrarse a partir de ahora en su vida personal. Admite que no es fácil un cambio de vida a los 59 años, pero si el sistema funciona como hasta ahora y no existen cambios traumáticos, estará tranquilo. Rodríguez Ibarra, que espera que Extremadura esté a la cabeza, como otros años, en el índice de participación de entre las comunidades autónomas, pasará la jornada con su familia y después viajará a Mérida a seguir el desenlace de la jornada electoral.