Unas 600 personas, entre simpatizantes y militantes, se dieron cita en el sexto acto de campaña electoral del PSOE en Extremadura. No era la mejor tarde para un mitin. A miles de kilómetros, la plaza de España de Montijo competía con el estadio Delle Alpi donde se disputaba la semifinal de la Champions League entre la Juventus de Turín y el Real Madrid.

En las inmediaciones del escenario electoral, algunos bares respiraban el ambiente de una de esas tardes de fútbol que uno nunca quiere perderse. Al otro lado, una pantalla gigante había cambiado la señal televisiva del partido por los tradicionales mensajes en vídeo de Rodríguez Zapatero donde transmite a la ciudadanía la importancia de El poder de un voto .

Pero Rodríguez Ibarra, un culé confeso, no se quiso marchar de las Vegas Bajas del Guadiana sin demostrar que en estos cuatro años de gestión han sudado la camiseta para cumplir el compromiso adquirido con los extremeños en 1999. Un compromiso que reiteró en el ejemplo de lealtad que Extremadura ha ofrecido a España y por el grado de complicidad que ha adquirido con los extremeños. Ibarra ofreció su apoyo al presidente del Gobierno, José María Aznar, en un momento en el que el candidato socialista considera que se avecinan momentos difíciles para garantizar la unidad de España, sobreb todo ante los planes soberanistas ofrecidas por el lehendakari Juan José Ibarretxe.

"Por eso me vuelvo a presentar, porque noto que la gente se fía de mi. Yo no aspiro a ser ministro, aspiro a ser el representante de esta tierra", señaló el líder socialista.

Un grado de lealtad que los extremeños también han demostrado con su tierra y con España y en el que Rodríguez Ibarra pretende situar el proyecto político para la Extremadura del siglo XXI con unas expectativas superiores a las que se levantaban cuando en los años 80 se inició el camino de la autonomía. "Para poder hacer algo juntos es necesario que nos fiemos unos de otros, sin entrar en lo que piensa o en los que vota".

Pero Ibarra también se pegó a la actualidad y se mostró satisfecho por la desarticulación de una red fraudulenta en el sector tomatero, "sobre todo por aprovecharse del esfuerzo y del trabajo de los agricultores extremeños".

UN PUEBLO ´IBARRISTA´

Montijo se ha mostrado siempre como un pueblo ibarrista y ayer lo volvió a demostrar. En los últimos comicios, uno de cada dos montijanos con derecho a voto depositó su confianza en el candidato socialista. Aún en los momentos más bajos del socialismo en este municipio pacense --tras la gestión de Luis Gragera al frente de la alcaldía--, Rodríguez Ibarra siempre fue el líder mejor valorado entre los candidatos que han concurrido a los comicios autonómicos desde 1983.

Ayer, Montijo estuvo de nuevo a su lado, aún cuando su oratoria competía con el perdido pasaporte galáctico de los de Vicente del Bosque en la cuna del catenaccio . Ibarra tuvo que esperar pero supo defender su partido, "porque el fútbol no es el problema que tenemos los extremeños".