La Junta Electoral Central (JEC) ha prohibido el uso de distintivos y carteles con el lema No a la guerra de Irak en los colegios electorales y sus inmediaciones durante la jornada del 25-M. La exhibición de pegatinas, chapas, camisetas y pancartas por parte de interventores y apoderados, y también por los ciudadanos en el momento de votar, puede ser sancionada con multas de 180 a 1.800 euros (de 30.000 a 300.000 pesetas).
La decisión la adoptó la JEC el lunes pasado en respuesta a una consulta del presidente de la Junta Electoral de Valencia, Pedro Castellano, sobre si era admisible la utilización de lemas contra la guerra en los colegios electorales y su entorno.
La Junta Central respondió que el 25-M está "prohibida la utilización de leyendas, símbolos o lemas que, directa o indirectamente, puedan ser constitutivos de campaña electoral". También estableció que en los colegios y sus inmediaciones no debe haber carteles "con connotaciones políticas".
PROPAGANDA ELECTORAL
La decisión se tomó de acuerdo con el artículo 93 de la ley electoral, que prohíbe "realizar propaganda electoral de ningún género" en los colegios y sus inmediaciones. La JEC estima que este lema es propagandístico porque el conflicto de Irak ha sido muy utilizado durante la campaña.
Un responsable de la Junta precisó ayer a EL PERIODICO que, aunque la respuesta es genérica y podría afectar al Nunca Máis y otros lemas "con connotaciones políticas" si lo estiman oportuno los presidentes de las mesas electorales, la resolución se refiere de momento al No a la guerra . Y puede extenderse a los ciudadanos que sean denunciados por ir a votar portando ese distintivo.
El acuerdo de la JEC provocó ayer un auténtico revuelo entre las fuerzas políticas. El PSOE pidió a la Junta que aclare su resolución sobre los lemas no permitidos porque, a su juicio, la instrucción podría atentar contra la libertad de expresión. Izquierda Unida presentó un recurso contra el acuerdo alegando que el lema "no pide el voto para ningún partido". Los representantes de IU en las mesas vascas lucirán una pegatina contra la guerra.
El Gobierno y el PP se mostraron de acuerdo con la decisión. Javier Arenas dijo que ésta respeta a los ciudadanos y a las leyes.
