Los electores podrán acudir a votar el 25-M con distintivos del No a la guerra . Así lo decidió ayer la Junta Electoral Central (JEC), en la que fue su cuarta versión sobre el uso del lema antibelicista en las últimas 72 horas, al responder a los recursos que presentaron hace dos días CiU, ERC e ICV.

Aunque la resolución sigue sin mencionar directamente el eslogan del No a la guerra , la JEC aprobó ayer una circular dirigida a todas las juntas electorales provinciales y de zona en la que matiza que los interventores y apoderados de los partidos no podrán llevar otros distintivos o pegatinas que los de sus grupos políticos, de manera que sirvan a los electores para su identificación, por si necesitasen de su ayuda para emitir su voto. En consecuencia, los miembros de las mesas no podrán utilizar, según la JEC, distintivos sobre el No a la guerra , el Nunca máis u otros lemas que "directa o indirectamente" puedan ser constitutivos de propaganda electoral.

La JEC matiza, sin embargo, que esa previsión no afecta a los electores. La consulta concreta de los grupos catalanes, a la que se sumó el diario El País , exigía saber cómo afectaba a los votantes la decisión. La JEC respondió que, en su caso, sólo es propaganda electoral la que exclusivamente se pronuncia "en favor o en contra de una candidatura".

QUE DECIDAN LAS MESAS

Para el problema de carteles o murales del No a la guerra , la junta deja que sean los presidentes de las mesas electorales quienes decidan si implican o no propaganda electoral, aunque matiza que en ningún caso podrán retrasar el inicio de la votación. La JEC también recuerda que las inmediaciones de los colegios son aquéllas donde haya colas de electores esperando a votar.

El debate en el seno de la junta duró cinco horas y recogió dos posiciones diferenciadas. El sector progresista, en el que se incluían jueces, magistrados y catedráticos proclives al PSOE e Izquierda Unida (IU), defendió que no se considerase el lema No a la guerra como propaganda electoral en ningún caso, ni siquiera en los carteles o como distintivos de interventores o apoderados. Sin embargo, el sector conservador, mayoritario, utilizó un recurso presentado por un ujier del Congreso, que al final fue rechazado, para demostrar que el lema influía en las elecciones.

EL VIDEO DEL UJIER

El citado ujier recurrió un vídeo electoral de IU, que se proyectó en la reunión, en el que su líder, Gaspar Llamazares, recuerda la guerra para reclamar el voto y pide que se castigue al PP por apoyarla. El funcionario se quejaba de que aparecía su imagen en el momento en que se expulsaba a varios artistas del Congreso.

Para el sector conservador de la JEC ése era un buen ejemplo del carácter electoral del lema. El sector progresista aceptó no incluir la alusión y el acuerdo se adoptó sin votos en contra, aunque con una abstención que se atribuyó al representante de IU, Juan Egea.