La agricultura extremeña está en uno de los momentos más importantes de su historia, puesto que la legislatura que ahora arranca debe definir el futuro del sector a medio plazo.

Tras los vaivenes de los últimos años, en los próximos tiempos se decidirá el futuro de los dos principales sectores de la comunidad, como son el tomate y el tabaco, amenazados por la normativa europea. Al mismo tiempo, debe concretarse el proyecto para la creación de una gran cooperativa en la región a partir de las actualmente existentes. Esos tres grandes asuntos llegan como herencia de la legislatura que ahora termina y centran, además, buena parte de los argumentos electorales de los partidos en materia agraria. El último susto para el campo extremeño fue la inclusión del vino en el proyecto de la llamada ley del alcohol , que lo igualaba con el resto de las bebidas alcohólicas e imponía fuertes restricciones a su publicidad. Finalmente, la presión social logró que el Gobierno paralizase el proyecto.

De momento el campo extremeño cerró el 2006 con un incremento de la renta agraria del 11% (137 millones de euros) que supuso una facturación global de 1.378 millones de euros, según los datos oficiales de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente.

Pero pese a esas cifras aún hay más sombras que luces sobre el sector agrario. Hace cuatro años la situación era bastante confusa, especialmente en todo lo relacionado con el tabaco.

VENTA DE CETARSA Tanto como que la Sociedad Estatal de Participación Industrial (Sepi) llegó a poner en venta, durante unas horas, Cetarsa (la Compañía Española de Tabaco en Rama). Ocurría el 6 de junio del 2003, con la inserción en los medios de un anuncio --finalmente retirado-- en el que la Sepi anunciaba "su intención de vender su participación en Cetarsa". La presión social logró frenar el proceso en pocas horas, y finalmente la entidad pública se conformó con un plan de ajuste que supuso, entre otras cosas, el traslado de la sede social de Cetarsa a Madrid.

Pero el sector seguía en pie de guerra . Manifestaciones, huelgas... todo valía para tratar de frenar la propuesta realizada por el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, que pretendía eliminar las ayudas que recibe un sector concentrado en Extremadura. Pero finalmente a principios del 2004 el Parlamento Europeo aprobaba una reforma de la Política Agraria Común (PAC) que incluía la continuidad de estas ayudas hasta el 2010, lo que suponía un respiro para el sector tabaquero, al menos a medio plazo.

En el 2004, y tras la victoria socialista en las elecciones generales, llegó el relevo a la presidencia de Cetarsa. Así, en junio de ese año el extremeño Julio Viñuela sucedía en el cargo a Isidoro Hernández Sito. De esta forma se ponía al frente de Cetarsa a una persona con un perfil más gestor que político que trataba de dar estabilidad al sector.

Pero las dudas sobre el sector seguían sobre la mesa, especialmente después de que a finales del 2005 se anunciase el cierre de las plantas de Agroexpansión y WWTE en Malpartida de Plasencia y Talayuela. Finalmente, la intervención del empresario Manuel Bermejo salvó la situación.

ACUERDO HISTORICO Y en estas llegó, hace apenas unos meses, un acuerdo que trajo la tranquilidad a los tabaqueros extremeños. Y es que Altadis y Philip Morris cerraron un pacto con el Ministerio de Agricultura según el cual estas dos tabaqueras comprarán hasta el 2010 buena parte del tabaco extremeño.

En cuanto al tomate, la crisis aún está abierta y a la espera de que se apruebe --previsiblemente en el mes de junio-- la OCM de frutas y hortalizas. La primera propuesta de la Unión Europea contentó de forma parcial a un sector dividido ante la posibilidad de que finalmente se contemple --como dice la primera propuesta-- un desacoplamiento total de las ayudas. Esto es, que los agricultores perciban ayudas según su producción histórica e independientemente de que sigan produciendo o no. Según la Junta, esto supondría la desaparición del sector, aunque hay que tener en cuenta que las últimas mociones aprobadas por el Parlamento Europeo apuntaban a un desacoplamiento parcial.

En el último ejercicio la producción de tomate apenas ha bajado pese a los augurios que hablaban de una reducción de más del 25%.

LA GRAN COOPERATIVA Pero si hay un gran reto que debe afrontar la comunidad en los próximos años es el de la creación de la gran cooperativa extremeña.

El proyecto, impulsado por la Unión de Cooperativas Agrarias (Unexca) cuenta ya con un estudio de viabilidad elaborado por Pricewaterhouse Coopers. El objetivo es determinar si se crea una única entidad o si se opta por una fusión por sectores. Según los primeros datos, la fusión en una gran cooperativa daría como resultado un monstruo que facturaría más de 480 millones de euros y que estaría entre las 20 empresas agroalimentarias más importantes de España.