Las cuatro mujeres asesinadas impactaron sobre la campaña, dejando un rastro de preocupación, dolor y puro oportunismo político. Algunos candidatos no pudieron evitar hacer sangre con el tema. Y así, fue objeto de análisis y propuestas superficiales y esquemáticas. No hubo tiempo, sin embargo, para buscar alternativas reales. El aumento de las medidas de protección es necesario, pero más todavía lo es un cambio cultural.