Toda campaña electoral lleva aparejada de forma ineludible una serie de anécdotas. En la que conluye ayer una de ellas la protagonizó Ibarra, cuando en el mitin con Zapatero, pese a la luz roja que indica que deben concluir sus palabras y la sintonía del PSOE que da paso al siguiente orador, él pidió que la quitaran diciendo: "¡No me pongas la música, que no he terminado!", y continuó su discurso hasta que acabó. "Ahora, cuando yo quiero", dijo, lo que provocó que Zapatero no pudiera entrar en directo en algunos informativos.

En Sevilla se vivió una de las anécdotas más simpática y surrealista de la campaña. Un vendedor de lotería se subió en el autocar de camino al mitin de Zapatero y, tras vender un buen número de décimos, guió al autobús hasta el recinto repasando caóticamente la historia de la ciudad.