El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena y algunos simpatizantes se encerraron anoche en el salón de plenos y al cierre de esta edición continuaban dentro. Fue una medida de protesta que adoptaron tras el pleno, una vez que el alcalde se negó a censurar el intento de agresión e insultos hacia la portavoz popular --María José Horrillo- que había denunciado ante la Polícia Nacional, por parte de tres militantes del PSOE. También denunciaron a la junta electoral el arranque de carteles del PP.

Fue en el turno de ruegos y preguntas cuando el concejal Guillermo Borrallo pidió a Miguel Angel Gallardo que rechazara públicamente los hechos denunciados o que presentara su dimisión como máximo responsable del PSOE local. Por su parte, el alcalde dijo que el caso estaba en los juzgados y que eran ellos los que debían juzgar. Añadió que creía la versión de los militantes denunciados mientras que por el contrario dudaba de la credibilidad de la edil. Continuó afirmando que no iba a entrar en ese juego que calificó de electoralista y acusó a los populares de tratar de crear crispación.

Durante el encierro, el presidente de la gestora, Fernando Tapia, señaló que se quedaría "en tanto el alcalde no rechace los hechos o nos desalojen las fuerzas de seguridad". La Policía Local permaneció en el ayuntamiento por motivos de seguridad, puesto que el edificio no está vigilado.