Los altos cargos del PSOE eludieron ayer juzgar las declaraciones del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y aseguraron que con ello se le ha dado al PP una oportunidad para utilizar el terrorismo durante la campaña electoral.

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Jesús Caldera, no quiso entrar a valorar las palabras del líder extremeño y se limitó a subrayar que ETA no debe centrar la vida política los días previos a las elecciones.

En el mismo sentido se pronunció el secretario del PSOE andaluz y candidato a la presidencia de la Junta, Manuel Chaves, quien aseguró no saber si Ibarra "tiene algún indicio, dato o prueba para hacer esas manifestaciones, pero no quiero juzgar sus palabras".

El portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso y miembro de la Ejecutiva Federal, Diego López Garrido, destacó que "lo desafortunado de las declaraciones de Ibarra es que le ha dado una ocasión al PP para incidir en su tema preferido, que es el terrorismo en campaña electoral".

Sí recibió, en cambio, los apoyos del PSOE extremeño que, mediante un comunicado, aseguraba que Ibarra "en ningún momento ha puesto en cuestión a las fuerzas de seguridad, sino el grado de manipulación y engaño al que ha llegado el Gobierno". También advertía de que "los españoles hemos llegado a acostumbrarnos tanto al uso y abuso de todo el aparato del Estado en beneficio del PP que incluso una operación antiterrorista tiene aires de propaganda".