Toda la culpa es de Miguel Sebastián. José Blanco achacó ayer a la apuesta personal de José Luis Rodríguez Zapatero para la capital de España la responsabilidad de la derrota del PSOE en el cómputo general de votos de las municipales. "La diferencia --dijo el responsable de la campaña socialista en referencia a las 150.000 papeletas de ventaja del PP-- se debe exclusivamente a lo ocurrido en la ciudad de Madrid". Sin la debacle del candidato de Zapatero, el PSOE habría ganado las municipales por 250.000 votos, remachó.

Y es que el exresponsable de la oficina económica de la Moncloa ha cosechado el segundo peor resultado de la historia del PSOE en la capital. "Tenemos un problema en Madrid", reconoció Blanco, que inmediatamente invitó a no confundir la capital con el resto de España, porque los datos han "probado" que no se comportan igual. Los cuchillos empezaron a afilarse anoche. La otrora potente federación madrileña culpa a la dirección federal del error en la elección del candidato a alcalde. Y Ferraz aduce que tuvo que poner a Sebastián porque no proponían a nadie.

Los socialistas se aferraron a su espectacular avance en el poder local --van a tener alcaldes en 14 grandes ciudades donde no gobernaban-- para rebajar el impacto de perder en votos. Tener más papeletas que el PP era uno de los objetivos en los que habían insistido durante la campaña. Fue el único que no lograron cumplir. En cambio, por primera vez en 12 años los socialistas logran más concejales que los populares (800), lo que aventura un movimiento importante en las diputaciones provinciales, verdaderos centros de poder por las cuentas que manejan.

TABLAS AUTONOMICAS Los resultados autonómicos también fueron tranquilizadores para el partido de Zapatero. Ninguna de sus ocho autonomías está en riesgo de pasar a otras manos y el PSOE podría sumar, merced a pactos poselectorales, los gobiernos de Navarra y Canarias. Blanco no quiso comprometerse ayer sobre un posible acuerdo con Nafarroa Bai y desconfió de las facilidades que Coalición Canaria dé a Juan Fernando López Aguilar pese a ser el candidato más votado. Con todo, Blanco descartó que Zapatero se plantee un adelanto electoral.