El presidente del PP, Mariano Rajoy, afronta con "muchas ganas" su debate mañana con José Luis Rodríguez Zapatero, un cara a cara que el PP prevé será "muy duro", y lo hace convencido de que éste no será decisivo en el resultado electoral del 9 de marzo salvo "debacle" de uno de los dos candidatos. Contenidos, balance de legislatura, críticas y propuestas son los aspectos que el presidente de los populares se ha preparado para el debate, para el que ha contado con la colaboración de la dirección del partido y del grupo parlamentario popular.

Fuentes cercanas a Rajoy explicaron que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno afronta tranquilo y sereno su primer debate en televisión, que ha preparado de forma parecida a cómo lo hizo para el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted" y como lo hace habitualmente para el debate sobre el estado de la Nación.

El presidente de los populares opina que los debates reforzarán posiciones y convicciones de los ciudadanos, pero que no serán decisivos, según fuentes próximas a Rajoy. Otras fuentes del PP consultadas por Efe señalan que este tipo de debates los suelen ver los ciudadanos ya convencidos, mientras que los indecisos -a donde se dirigen populares y socialistas- no es habitual que los sigan.

Concienzuda preparación

El secretario ejecutivo de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, explica que, aunque la influencia de los debates es relativa en la decisión de voto, sí pueden ser de alguna manera determinante en el caso de que exista una diferencia muy reducida entre ambos partidos, como reflejan las encuestas. Rajoy está preparado para un debate "muy duro" con Zapatero ante la estrategia de "confrontación" de la campaña del PSOE y para responder a preguntas relacionadas con Irak y el 11-M, aunque su apuesta es propiciar un cara a cara "muy de contenidos" en el que se hable de los problemas reales de los españoles y se haga un balance de los cuatro años de legislatura, señala Elorriaga.

Sin embargo, en sintonía con la campaña que, según el dirigente popular, está llevando a cabo el PSOE, es previsible que Zapatero "busque un debate muy de confrontación". Los socialistas en esta campaña van hacia la "descalificación personal del candidato y a negar las posibilidades de debate", considera Elorriaga. Fuentes del PP explican que Rajoy no está ensayando con "sparring", aunque le ayudan Ángel Acebes, Pío García-Escudero, Gabriel Elorriaga, José María Michavila y Carlos Aragonés. Lo que sí hace es estudiar centenares de fichas sobre los contenidos que le han preparado las Secretarías Ejecutivas de Política Autonómica, Política Social y Justicia.

En temas de imagen cuenta con la ayuda de Pedro Arriola, así como del director del departamento de Telegenia del PP, Jorge Rábago, y de Antonio Solá, que le asesoran en gestos y estilos. Rajoy, que ha visto los debates que enfrentaron a George W.Bush y John Kerry y a Nicolás Sarkozy y Segolene Royal, cree que el formato de los cara a cara en Francia es mejor que el modelo español, que califica de "encorsetado".

Aunque el candidato se muestra tranquilo, en el PP reconocen la dificultad del debate porque el presidente del Gobierno es un "buen estratega", en el recorrido corto "comunica bien" y, aunque es un "mal gobernante", es "muy televisivo", según explica Michavila. Aunque Elorriaga sí reconoce la telegenia de Zapatero, cree que no es un buen estratega. "Si lo fuera, habría decidido convocar elecciones el pasado mes de octubre", precisa, y añade que el jefe del Gobierno "no está en un buen momento", sino que está "tensado y crispado en exceso" y su imagen "se deteriora" cada día que pasa.

Mañana Rajoy acudirá al debate, en IFEMA, acompañado por un equipo de seis personas, aún por decidir. A modo de talismán, volverá a ponerse la misma corbata que vistió en "Tengo una pregunta para usted", ya que le dio suerte: granate con pequeños detalles dorados.