El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha reconocido hoy que no debería haber debatido durante tanto tiempo con Zapatero sobre el 11-M en el cara a cara de ayer y ha recalcado que fue "muy miserable" que el jefe del Ejecutivo esgrimiera como argumento el número de víctimas del terrorismo. Rajoy ha dicho, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Efe, que esa fue la parte del debate que le dejó "peor sabor de boca desde el punto de vista personal" porque "utilizar a los muertos" es impropio de alguien con "unos poquitos valores, un poquito de respeto por sí mismo y convicciones".

El presidente del Gobierno pidió ayer al jefe de la oposición que se pronunciara sobre qué política antiterrorista prefiere, "la de esta legislatura con cuatro víctimas mortales, o la de la legislatura anterior con 238 víctimas mortales". Preguntado por si debe hacer alguna autocrítica, Rajoy ha dicho que no debería haber debatido tanto tiempo sobre un tema "en el que los españoles ya han emitido un juicio", el 11-M, y que es el "argumento favorito" de Zapatero.

Según el líder del PP, debería haber dedicado más tiempo a la lucha contra ETA y a exigir a Zapatero que pidiera disculpas a los ciudadanos por las "mentiras a las que ha sometido al Congreso y a los españoles durante estos cuatro años". Rajoy ha asegurado que, en el cara a cara, quedó "claro" que en los temas esenciales -como el modelo territorial, el terrorismo, la política económica o la inmigración-, el PP "tiene una política fija y clara y la política de Zapatero no deja de ser un misterio", porque hay "poca fiabilidad y poca claridad de cara al futuro".

En ese sentido, ha dicho que quedaron "en el alero" las respuestas del jefe del Ejecutivo a sus preguntas sobre las sanciones a los comerciantes que rotulan en castellano en Cataluña, "qué va a hacer con el terrorismo", y "sobre todo", la economía. Ha insistido en que su primera pregunta parlamentaria, cuyo contenido ocupó ayer parte del debate, no fue sobre terrorismo, sino que "era una pregunta de tipo general de los planes de futuro y uno de los temas era de economía".

Preguntado por el libro blanco que Zapatero prometió enviarle con los datos que había expuesto en el debate, Rajoy ha respondido: "No me lo ha pasado, ni tengo ningún interés en consultarlo". Ha subrayado que, en los últimos tres días de campaña, pedirá a los españoles el voto reflexivo, porque "la inmensa mayoría no puede estar de acuerdo con la idea de España" que tiene Zapatero, ni con su política económica. Rajoy ha hecho hincapié en que el PSOE no defiende su gestión ni plantea su futuro, sino que su estrategia en la campaña es el ataque contra el PP y el vótame a mí para que no gane".