Obdulia lleva muy mal eso de que su hijo esté solo ante el peligro. "Aquí son todos socialistas. A mi hijo, el pobre, le cuesta mucho hacer oposición. Es dificilísimo.".

El hijo de Obdulia se llama José María, tiene 36 años, está soltero y es el único concejal del PP en La Albuera. El resto de la corporación, siete concejales y el alcalde, es socialista. Pero José María, que vive del campo, "otra cosa no tiene", aclara su madre, no se desmoraliza y vuelve a ser candidato por tercera vez.

Su caso no es único. En Extremadura hay 11 pueblos donde un concejal ha de hacer oposición frente a un gobierno monolítico. En Casas de Miravete, Pescueza y Collado de la Vera, hay un concejal del PP y cuatro del PSOE.

En Gargantilla, uno del PP pelea contra seis del PSOE. En Conquista de la Sierra, Berrocalejo, Garvín de la Jara y Ruanes, el PP gana al PSOE por cuatro a uno. En Gargüera, un independiente se las ve con cuatro populares y en Membrío, seis populares tienen la solitaria oposición de un concejal de EU.

Pero en ningún pueblo es tan acusada la desventaja como en el 8-1 de La Albuera. "Aquí la gente es muy cerrada, todavía hay miedo y mucha abstención, sobre todo de los jóvenes. Quienes más votan son los mayores", justifica José María la debacle, pero no pierde la ilusión: "Somos unos 50 militantes del PP y en las municipales sacamos 200 votos, más que en las otras elecciones. El 19 daremos el mitin".

DEBACLE SOCIALISTA

El caso opuesto al del entusiasta José María se da en Lobón, un municipio de 2.700 habitantes situado a 28 kilómetros de Mérida y a un paso de la autovía Madrid-Lisboa, donde el PSOE ha pasado de tener ocho concejales y gobernar en el año 1991 a sacar sólo dos en las pasadas municipales, frente a los nueve ediles del PP liderado por el actual alcalde, José Antonio Morales.

Uno de los dos concejales del PSOE es Francisco Salazar Gil, un maestro que fue alcalde de Lobón desde 1987 hasta 1993, cuando tuvo que dimitir por problemas con los concejales de su equipo de gobierno.

"Los conflictos se pagan a la larga y desde que hubo problemas entre nosotros, el PP ha ganado siempre en las municipales, aunque pierde en las demás elecciones, salvo en las últimas generales, que ganó el PP por poco", informa.

Francisco intenta mantener la ilusión: "Va a ser difícil ganar, pero no perdemos la esperanza". De todas maneras, él se retira. "Ahora se presenta una señora de 37 años, Antonia lvarez. Hay que dar paso a la gente joven, dejar que se meta en el ´fregao´".

Francisco lleva mal el fregao de ser oposición hiperminoritaria en Lobón. "Es que el PP es caciquil y dictatorial". José María, en La Albuera, parece más conforme con su situación: "No me puedo quejar. La secretaria me trata bien, el alcalde, también, me voy de copas con los concejales socialistas... En el pleno, discutimos. En la calle, somos amigos".