Aldeanueva está situada en el corazón de La Vera, bañada por las aguas de las gargantas de San Gregorio y los Guachos, que abrazan su casco urbano.

En el año 1802 consigue independizarse de la ciudad de Plasencia, y contar a partir de entonces con ayuntamiento propio. Esta independencia tan tardía hace que su término municipal se vea muy reducido, impidiendo el desenvolvimiento económico de sus vecinos, que ante esta difícil encrucijada recurren al Rey Carlos IV, que al final remedia la situación otorgando al ayuntamiento la propiedad de la Finca Mesillas, ubicada dentro del término municipal de Collado de la Vera, junto al río Tiétar.

Lo que seguramente no pensó el monarca de los Borbones es que su donación permitiría, dos siglos más tarde, al Ayuntamiento de Aldeanueva de la Vera ser el mayor concesionario de tabaco de Europa, con casi un millón de kilos de cultivo. Esta cantidad, sumada a las cuotas que tienen asignadas numerosos vecinos, eleva hasta los 4,5 millones la concesión, lo que supone el 12% de la producción nacional de tabaco. Aldeanueva se convierte así en la capital europea de este producto.

Tras pasar el popular puente de La Carava, en la carretera que une Jaraíz con Talayuela, enseguida aparece a la derecha una señal que indica el desvío que hay que tomar para llegar al poblado de Las Mesillas de Abajo, característico por sus casas alineadas en dos filas, formando la calle principal, sin asfaltar. En la plaza está la iglesia y la oficina de gestión de la finca, al frente de la cual se encuentra Luis Benavides. Según dice, la finca tiene 1.600 hectáreas, de las cuales 550 son regadíos que comparten con los poblados de La Salud y el Sanatorio.

De esta superficie de terreno viven directamente 84 familias que se dedican, como cesionarios del ayuntamiento, al cultivo del tabaco y el pimiento, dos de ganaderos y diez trabajadores municipales.

Problemas del sector

En cuanto a los problemas que se ciernen el cultivo del tabaco, con recortes de ayudas por parte de Bruselas, el gerente de Mesillas se inclina por abaratar los gastos de producción, utilizando cosechadoras para el repele, estufas de biomasa para el secado del tabaco, "que además reducen las emisiones de CO2", y disminuyendo el gasto en abonos y maquinaria.

Aunque es por la mañana el sol se deja notar en el pueblo, aparentemente vacío. Los agricultores aprovechan la bonanza climatológica reinante para dedicarse "de forma total", a la plantación de tabaco y pimiento, en las alargadas parcelas que configuran la superficie cultivable de Mesillas de Abajo. Desde la altiplanicie de las viviendas se divisa un mar de tierra que surcan los tractores que arrastran las máquinas ponedoras.

Allí la campaña electoral parece que no ha llegado, y la preocupación más destacada que se palpa en el ambiente es la incertidumbre que genera en las personas el rumbo que tomará el sector tabaquero a partir del 2010, "o como mucho en el 2013", con la reducción anunciada de ayudas.

"Esto es fatal, ya que no sabemos muy bien lo que va a pasar", confiesa Pedro Vergara, que junto a su mujer y su hija plantan tabaco en perfectas hileras. "Tendríamos que movilizarnos en invierno y organizar acciones de protesta de toda la población de la zona, como la que hubo hace unos años en Navalmoral". Un hijo que tiene de 19 años, "ya se ha ido a trabajar a Madrid".

En términos parecidos se expresan José Antonio Véliz, Puri Muñoz, Olga Véliz y Jesús Véliz, que se encuentran realizando labores de plantación en otras parcelas próximas. "Si el tabaco desaparece, nos quedamos sin nada y lo peor es que la gente va a seguir fumando, porque lo traerán de fuera".

No saben muy bien en qué consiste el plan de choque contra el paro en las zonas tabaqueras, pero sí "que no hay alternativa al tabaco".

Por último, el alcalde, José Antonio Gargantilla, del PSOE, que lleva gobernando dos legislaturas con mayoría absoluta, asegura que el ayuntamiento "sigue insistiendo ante varias instancias para prolongar la situación actual el mayor tiempo posible". También sospecha que, "Bruselas será condescendiente con la situación", y las tabaqueras asumirán parte de la disminución de las ayudas, mediante la firma de convenios.