Con chaqueta en uno de sus mítines más calurosos --fundamentalmente, por el bochorno imperante en la sala de cine donde se celebró el acto-- Vara se presentó como el líder del "socialismo democrático" para los próximos años. Su objetivo, explicó, es "generar riqueza para poder redistribuirla", para lo cual apostó por aprovechar "la excelente posición estratégica de Extremadura" --lo que hizo extensivo a Navalmoral de la Mata, que ayer acogió el evento socialista-- y convertirla "en un foco de atracción de empresas".

Para lograr este objetivo, Vara abogó por impulsar los proyectos industriales que quieran implantarse en la región, "ya que nos sobra suelo". Además, se preguntó, aprovechando la presencia de Rajoy en la región ayer, para preguntarse por qué los líderes populares "no quieren para Extremadura, lo que sí quieren para otras comunidades", en referencia a la refinería. En este punto, señaló también cuál es su postura respecto a la Central Nuclear de Almaraz: "De seguir funcionando más allá del 2010 --cuando expira su licencia de funcionamiento y una decisión que depende del Gobierno central--, trabajaré para que sus impuestos tributen en Extremadura", sentenció, confirmando la línea que ya defendía Ibarra.

Como antes había hecho la ministra de Salgado, Vara pidió el voto para el próximo domingo. "Es más, que vote la gente lo que quiera, pero que vayan a votar", matizó obteniendo un aplauso de aprobación del público. El más caluroso, sin embargo y una vez más, ya lo había protagonizado Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de quien Vara destacó "que había dedicado lo mejor de su vida a los extremeños".

Por otro lado y pese a que dejó claro que no le gusta caer en la confrontación, Vara respondió a quienes, según dijo, "habían buzoneado Navalmoral poniendo en mi boca palabras que yo no he dicho". Por eso, aseguró que es "perfectamente compatible que un médico como yo defienda la continuidad del tabaco", por lo que repitió que "Extremadura no produce fumadores, produce tabaco", así como que si no lo hiciera la región "lo harían otros". Por ello, "por el futuro de un cultivo que no tiene una alternativa real", invitó al PP, fuerzas parlamentarias, opas, sindicatos, a alcanzar un acuerdo para defender esta producción.

TODOS A VOTAR Por su parte, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, animó a los electores, sobre todo a los jóvenes, a votar el próximo domingo. Para respaldar esta petición, Salgado se apoyó en la labor del Gobierno central, "que se preocupa por vosotros", aseguró, y, yendo más allá, "por todos los ciudadanos, con independencia de a quién voten", algo que a su juicio, les diferencia de la oposición.

No obstante, Salgado rechazó "hablar más del PP", que está haciendo una política, en su opinión, "irresponsable, agresiva y llena de mentiras". Por el contrario, repasó los logros del Gobierno socialista, logrando de forma puntual algunos aplausos a los asistentes, pese a la suavidad del tono de su discurso. Tras definir al PSOE como el "partido de la paz y el diálogo", Salgado volvió a referirse a la "confrontación" que continuamente buscan Rajoy y sus seguidores.

Inicialmente, Carlos Tanco, candidato a la Alcaldía morala, auguró el fin de la etapa de retroceso económico, gracias a su propia victoria, así como la de Vara. Así, Tanco abogó por la continuidad del proyecto de los anteriores alcaldes socialistas (Javier Corominas y Salud Recio) e incluso admitió que ni siquiera renunciará "a las cosas que ha hecho el actual alcalde, aunque muchas están muy mal, pero vamos a aprovecharlas".