La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, calificó ayer de "insoportables" e "intolerables" las estadísticas de víctimas de violencia de género. Este año ya han muerto 17 mujeres, una cifra que, según reconoció, demuestra que, a pesar de haber incrementado los recursos, las actuales medidas son insuficientes. "El Gobierno asume su responsabilidad", aseguró, y dijo que acepta las críticas con humildad y con dolor.

De la Vega remarcó que es necesaria una mayor concienciación social y prometió que, si el PSOE gana el 9-M, la lucha contra el maltrato de género será una prioridad. "No cabe el desánimo ni la resignación; debemos seguir poniendo cada día más recursos", concluyó.