El pasado fin de semana, una bomba trampa de ETA buscaba cobrarse la vida de algún artificiero de la Ertzaintza. Afortunadamente, no fue el caso, pero tengo pocas dudas de que el titular del día siguiente más generalizado en los periódicos hubiese sido algo así como ETA irrumpe en la campaña . Y habría sido cierto. El martes, cuatro atentados en Cádiz, Madrid, Valladolid y Valencia acabaron con las vidas de otras tantas mujeres a manos de sus parejas, pero esa violencia parece no haber irrumpido en campaña, aunque en lo que va de año se haya cobrado ya la vida de 17 mujeres.

El martes, los mítines electorales no se suspendieron ni recogieron el guante de guardar un minuto de silencio por esas muertes, como hubiera sido de ley en caso de un atentado terrorista. A cambio, nos da por ponernos exquisitos al eludir este calificativo para la violencia contra las mujeres. Entiendo que la variable jurídica que implica el concepto de terrorismo y su necesaria pertenencia a la organización armada para que suponga agravante penal no se da en estos casos.

Pero es más que obvio que ese ejercicio de violencia busca el sometimiento a unos determinados intereses mediante la estrategia de infundir terror y, de no conseguirlo, de causar la muerte, y este es el fundamento de toda acción terrorista. Hay quien incluso reclama ya el cumplimiento íntegro de penas para maltratadores y asesinos "domésticos". Son banderas sin predicamento electoral.

Pensando en todo ello, no puedo evitar la desazón que me invadía el lunes durante el célebre y celebrado debate a dos. Y vuelvo a ver a Mariano Rajoy reducir su concepción de lo que son políticas sociales a sus reproches en materia de inmigración, y la seguridad, al terrorismo de ETA. No está calando socialmente la ley de igualdad ni está siendo suficiente la acción de los juzgados especiales contra la violencia machista. No hay mayor seguridad para las mujeres objeto de violencia porque, sencillamente, no hay agentes de policía suficientes para protegerlas, ni reprobación social intensa, ni propuestas electorales útiles en esta materia.

Esperemos que esas propuestas lleguen en el próximo debate, junto con todas las demás.