El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer al Partido Popular de que para ser alternativa de Gobierno hace falta credibilidad, y dijo que no la recuperarán hasta que "digan a los ciudadanos que "mintieron con las armas de destrucción masiva y que nos intentaron engañar el 11-M".

Tras una jornada de descanso Zapatero reanudó la campaña electoral con un acto en el polideportivo Pitiu Rochel de Alicante junto al candidato socialista a la Generalitat valenciana, Joan Ignasi Pla, y la aspirante a alcaldesa de la ciudad, Etelvina Andreu, donde pidió el voto también de los que "no nos votaron en las generales", porque el Ejecutivo "ha demostrado --dijo-- haber gobernado para todos". Además, el presidente prometió que Alicante acogerá la sede de la Casa del Mediterráneo, que junto con la de América en Madrid y la de Asia en Barcelona será una referencia internacional "para el diálogo, el encuentro y la convivencia".

La nueva institución se ubicará, según dijo, en la antigua Estación de Murcia para que "el mar esté aún más cerca de la ciudad y la ciudad se acerque aún más al mar", y prometió, además, que tratará de que la alta velocidad sea una realidad en Alicante en un plazo no superior a cuatro años.

POLITICA DE "CRISPACION" El jefe del Ejecutivo socialista insistió en que los dirigentes populares no tienen oportunidades de ganar porque su única política "es la crispación: crispar, insultar y descalificar, esas son todas sus ideas y propuestas, porque no han aprendido a perder las elecciones, como pasó el 14 marzo" del año 2004.

En Alicante el presidente Rodríguez Zapatero no hizo ninguna referencia a la polémica entre los candidatos a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián y Alberto Ruiz-Gallardón, pero sí a la corrupción urbanística, y aseguró que "la España de las personas, la España de verdad y no la de cartón piedra que defienden algunos, ama su tierra y su paisaje", y subrayó que "no podemos terminar con nuestras costas y playas".

ESPECULACION "Hay patriotas que son capaces de vender todo el suelo si hay una buena especulación por medio; nuestro patriotismo tiene que ser el que defiende el medioambiente, el urbanismo razonable, el que piensa en las generaciones que vienen, que tienen que encontrar un medioambiente digno de ser vivido, y no destruido", destacó.

Por eso, ensalzó la política urbanística de Pla, porque "no tiene ningún interés inmobiliario". Zapatero hizo un repaso de los derechos sociales aprobados por su Gobierno, que es "como este país avanza, progresa y se une".

"Fijaos si estamos fuertes como país: hace apenas 20 años mirábamos a otros países para desarrollar el Estado de bienestar, y ahora la España del 2007 es mirada por muchos países por su fortaleza económica, su creación de empleo y por leyes sociales como la de autonomía personal, igualdad o violencia contra las mujeres", afirmó.