El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió hoy acometer varias medidas para reactivar la economía en este momento de desaceleración, mientras el líder del PP, Mariano Rajoy, le acusó de "negar la realidad" económica y por ello ser "incapaz" de afrontarla.

En su segundo "cara a cara" televisado, Zapatero enumeró las seis medidas económicas que pondrá en práctica de manera inmediata si gana las elecciones, que aseguró serán "efectivas y constructivas", frente al "catastrofismo" del PP.

El presidente del Gobierno volvió a acusar a Rajoy de no haberse preocupado por la economía hasta los últimos meses y de que al líder de la oposición le ha importado "un bledo" la economía de las familias hasta ahora.

Por su parte, Rajoy, a quien Zapatero le acusó la semana pasada de haber dedicado a la economía sólo tres minutos de media en cada debate sobre el estado de la nación, aseguró que la primera pregunta de control que le hizo al presidente en esta legislatura fue sobre economía, extremo que éste negó.

El líder del PP también tuvo acusaciones para Zapatero, y especialmente dura fue la de haber hecho cosas "letales para la seguridad pública", como "intervenir en la vida de Endesa" y "organizar opas desde fuera".

Rajoy recordó también sus principales promesas para reactivar la economía, como las de bajar el IRPF y el impuesto de sociedades, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que son las que, subrayó, más riqueza y empleo crean.

Para esta reactivación, Zapatero prometió adelantar el plan de infraestructuras para compensar la caída en la construcción, construir 150.000 viviendas de protección oficial y recolocar a los parados del sector, además de recordar la deducción de 400 euros, la extensión gratuita del plazo de las hipotecas.

Asimismo se comprometió a propiciar un acuerdo con el sector de la distribución para reducir los márgenes de los precios de consumo, y a crear un observatorio que compare los precios de los distintos proveedores y estimular la competencia.

Pese a estas propuestas, Rajoy le recordó a Zapatero que la tasa de inflación estaba en el 2,1 por ciento cuando el PSOE llegó al poder y ahora se sitúa en el 4,4 por ciento -según el indicador adelantado de febrero-, ejemplo que utilizó para acusar al Gobierno socialista de no haber hecho reformas económicas en estos cuatro años.

Como ya ha hecho en numerosas ocasiones, el candidato popular insistió en que el PSOE ha vivido la mayor parte de esta legislatura de la "herencia" recibida del PP y de la "inercia", porque Zapatero "ha preferido dedicarse a otras cosas" como a negociar con ETA o a "hacer cábalas con España", con las reformas estatutarias.

Zapatero, por su parte, volvió a criticar el "catastrofismo" que siembra el PP y le recordó a Rajoy una entrevista hecha recientemente al secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en la que éste aseguró que la estrategia de ese partido ante las elecciones se centra en incentivar la abstención de los socialistas indecisos.

"Ésa es la razón por la que (los populares) siembran dudas y meten miedo, para ganar votos", añadió Zapatero.

El presidente del Gobierno reiteró su compromiso de alcanzar el pleno empleo y acometer una nueva subida de pensiones y del salario mínimo en la próxima legislatura.

Mientras, Rajoy subrayó otras promesas como la de reducir el gasto público por debajo del crecimiento nominal de la economía o "cuidar los precios regulados" como el del gas y la electricidad, además de lograr que "trabajen tantas mujeres como hombres fuera de casa" y garantizar "organismos reguladores que no se metan con la vida de las empresas".