Fueron los de ayer dos actos de masas, dos mítines por su sitio. En sendas plazas de toros, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy exhibieron su poderío y ensayaron en algunos momentos ideas fuerza y frases que sin duda van a utilizar en su cara a cara de hoy. El primero actuó en Zaragoza; el segundo, en León (donde compartió protagonismo con el expresidente José María Aznar). Ambos intentan apurar sus opciones, en tanto las encuestas siguen profetizando resultados muy equilibrados. Estos mismos sondeos advierten de otro fenómeno. Los minoritarios están perdiendo terreno ante la presión del bipartidismo. Llamazares se desespera, y los nacionalistas, también.

Fue curioso comprobar ayer cómo ese empate técnico (con ligera ventaja para los socialistas) se reflejó en los mítines de Zapatero y Rajoy. El del PSOE llenó la plaza de toros de Zaragoza de una forma nunca vista. Antes de que empezaran los discursos fue necesario desmontar parte del escenario para dar cabida a más gente. Aún así, miles de personas se quedaron fuera. En León, el candidato de los conservadores puso igualmente el cartel de no hay billetes y también pudo presumir de que bastantes fans se quedaron sin poder entrar.

Zapatero viene manejando ya conceptos y argumentos que sin duda estarán presentes en el cara a cara de esta noche. Critica a su oponente, pero echa el peso del discurso sobre ideas positivas . Describe lo que ha hecho en esta legislatura y lo que piensa hacer en la próxima. Habla mucho de política social, de derechos individuales, de formación e investigación, de desarrollo sostenible... Multiplica los guiños a la izquierda aunque procura no llegar demasiado lejos.

Rajoy sigue cañero, y da la impresión de que está dispuesto a mantenerse así hasta que acabe la campaña. Ayer desembarcó en León con refuerzos: José María Aznar (jersey rosa y media melena al viento) compartió escenario con él. Tanto el expresidente como el candidato, tras dedicarse mutuos requiebros, fueron directos al grano: Hay que mandar a Zapatero a su casa porque, si no, España se viene abajo, se rompe, se arruina y se desnaturaliza. En medio del entusiasmo, incluso Angel Acebes subió al estrado a recibir aplausos.

Distintas estrategias

Suponen los socialistas que una generosa dosis de buen rollo y de visión optimista del futuro les traerá más cuenta que seguir con el toma y daca. No les inquieta tanto que su candidato se difumine ante un Rajoy a la ofensiva. Claro que éste también asume riesgos. ¿Le va a traer cuenta esa asociación tan estrecha con Aznar? ¿Ganará votos proclamando tan claramente que, si gana, contrarreformará a fondo y devolverá a España a la situación política del 2004?

Todos califican de decisivo o definitivo el cara a cara de esta noche. Quienes siguen esta campaña de cerca no esperan, sin embargo, que hoy surja algún argumento nuevo. Ahora bien, por falta de preparativos, fichas, ensayos y tácticas no será. Zapatero, Rajoy y sus respectivos equipos conceden enorme importancia a los debates televisados y en especial al de hoy. El líder de la derecha ya ha descrito en los mítines del fin de semana cómo se desarrollará el duelo... y ya se ha autoproclamado rotundo ganador del mismo. A ver.

Con las encuestas marcando el auge del bipartidismo, IU no para de protestar por lo que considera su marginación. La coalición de izquierdas y los andalucistas han alzado su voz contra el cara a cara andaluz protagonizado en exclusiva por Manuel Chaves y Javier Arenas. Gaspar Llamazares, que estuvo de campaña en Gijón, aprovechó la ocasión para compaginar sus críticas al PP con machetazos al PSOE, partido al que acusó de "querer rebañar sufragios que no le pertenecen para buscar la mayoría absoluta, y luego hacer política de derechas con los votos de los trabajadores".

También los nacionalistas y regionalistas saben que el bipartidismo reduce sus opciones y temen que emerja un gobierno (aunque fuera socialista) respaldado por la mayoría absoluta. Artur Mas, el líder de CiU, no se anduvo por las ramas a la hora de arremeter contra la competencia (o sea, contra Esquerra Republicana): "ERC --dijo-- es un satélite del PSOE que rifa en público la Generalitat ".

Y como cada día hubo sus más y sus menos. A Izquierda Unida unos piratas (informáticos) de obvia tendencia fascista le sabotearon su página web. Las fuerzas de orden público vigilan las infraestructuras críticas por si ETA hace de las suyas. Felipe Alcaraz, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, asegura, por su parte, que ETA tendrá de inmediato un gesto para ¡ayudar a Zapatero a ganar las elecciones! Y a Felipe González, oigan, casi le fastidian los del PP el mitin que va a dar hoy en Logroño. Qué vida más dura.