Si en la noche del domingo se hubieran celebrado elecciones municipales, en Mérida el PSOE habría obtenido nueve concejales (ahora tiene 11), Ciudadanos seis, el PP cuatro (actualmente 8) y Vox y la coalición Unidas Podemos, tres cada uno. Pero si en algo coincidieron ayer los líderes locales es en que estos resultados no se pueden extrapolar a las alcaldías el 26-M: los socialistas esperan que sean aún mejores y el PP confía en remontar después de haber tocado suelo con apenas 5.400 votos y un respaldo del 15,8% que le convierte en tercera fuerza.

El claro vencedor en la capital autonómica ha sido el PSOE, que no ganaba unas elecciones generales en Mérida desde el año 2008. Entonces obtuvo un abrumador apoyo del 50,28% y 16.366 sufragios, una cifra que se queda lejos de los 11.597 y el 34,12% obtenido el domingo. No obstante, respecto a los comicios de junio de 2016 ganan casi cuatro puntos y 2.205 votos. El actual alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, se mostró ayer muy satisfecho con estos resultados y destacó que los socialistas han ganado en 62 de las 70 mesas de la capital autonómica. «Encaramos con mucho optimismo el trabajo que tenemos de cara al 26-M. Sin duda, el buen resultado es fruto del trabajo de este tiempo», señaló el regidor. Rodríguez Osuna considera que aún hay margen para mejorar estos registros «si se cumple el histórico de que en Mérida se sacan siempre diez puntos más en las autonómicas y municipales respecto a las generales». En este caso, destacó, estaríamos hablando de un respaldo cercano al 45% para el PSOE. De no ser así, y lograr un resultado igual al del domingo, Rodríguez Osuna perdería dos de los 11 concejales que tiene en la actualidad.

También muy optimista se mostró el candidato de Cs a la alcaldía, Andrés Humánez. A pesar de los vaivenes sufridos en esta legislatura (los dos concejales que obtuvo en 2015 se denunciaron ante los tribunales y terminaron expulsados del partido y como independientes), la formación naranja irrumpe como segunda fuerza con 7.646 votos y un respaldo del 22,5%. «Los resultados hablan por sí solos», dijo ayer Humánez, que se muestra «muy esperanzado» porque han logrado ser «la alternativa al bipartidismo».

Para el PP sin embargo, las cosas no pudieron ir peor. A pesar de que el exalcalde Pedro Acedo era cabeza de lista al Senado por Badajoz, los populares se desploman con apenas 5.400 votos y un respaldo del 15%. En junio de 2016 ganaron con el 35% de los votos y 10.978 sufragios, el doble que ahora, y en 2011 también vencieron con un 50% y 15.784 papeletas. Según Acedo, estos datos son «fracamente malos» y se deben única y exclusivamente a la fragmentación del voto, pues según destaca el bloque de centro-derecha supera en sufragios al de la izquierda: PP, Cs y Vox suman 17.468 papeletas, frente a las 15.578 del PSOE y Unidas Podemos. En cualquier caso, apunta que «se ha votado en clave nacional y la extrapolación no procede».