José García Lobato (Almendralejo, 1973) afronta sus terceras elecciones municipales como candidato del Partido Popular. Después de haber ganado por mayoría absoluta las dos primeras y ser durante ocho años alcalde, trata de revalidar la confianza de los ciudadanos en unas elecciones en la que han aflorado nuevos partidos.

Comentó en su día que no fue fácil volver a presentarse. ¿Qué le ha motivado a dar el paso?

Sin duda, terminar el proyecto que empezamos en 2011 y que consistía en dar estabilidad a un ayuntamiento en sentido económico, de imagen, de cercanía a los ciudadanos y, sobre todo, de estabilidad para que el ayuntamiento no fuera un problema generalizado para los ciudadanos como lo era antes.

¿Qué propone para la próxima legislatura?

Un proyecto de ciudad moderna con actualización de espacios como la Avenida de la Paz, el parque de la Libertad o la Plaza de Extremadura. Más infraestructuras deportivas como se está viendo. Era impensable que hace ocho años solo hubiera un campo de césped para 1.000 niños y ahora habrá tres. O que en los parques no hubiera juegos infantiles, por poner ejemplos. Otro eje importante es apostar por dar oportunidades a los ciudadanos a desarrollar su propia iniciativa empresarial, algo clave en nuestra forma de trabajar.

Ha sido siempre un defensor de las cuentas. ¿Está satisfecho con los resultados?

Si hablamos de estabilizar las cuentas, se ha conseguido y estamos en el camino idóneo. Ahora el ayuntamiento puede responder a todos sus compromisos y tiene una estructura creada para ello. Actualmente, el informe refleja que pagamos las facturas a doce días. Eso es porque se han hecho bien las cosas. Si alguien recordara la situación del ayuntamiento hace ocho años, cuando no se pagaban facturas y nadie quería trabajar con el ayuntamiento. Eso ya no ocurre.

Ha apostado por un equipo que sigue una línea continuista.

Siempre he destacado al equipo de trabajo y su capacidad de gestión. Las personas que me han acompañado son personas que cuando fueron elegidas decidieron entregar parte de sus vidas a un proyecto diferente al que tenían enfocado en sus sectores profesionales. Hay algunos cambios que aportan experiencia de gestión y laboral, y tienen claro que vienen a trabajar de forma temporal para el ayuntamiento.

En el partido de la oposición aparece como candidato el nombre al que ganó sus primeras elecciones. ¿Cómo valora el mismo escenario ocho años después?

No podemos criticar que alguien se presente. Aquí todos nos relacionamos y sabemos los porqués. Tanto al candidato del PP como al del PSOE se les conoce, lo bueno, lo regular y lo malo. Son los ciudadanos los que tienen que evaluar y, sobre todo, ver los porqués. Yo me presento porque quiero terminar el proyecto. Hay que ver si la otra opción tiene un proyecto o es de su partido.

De todas las propuestas de su programa, ¿cuál destacaría?

Lo básico es que el ayuntamiento siga presentando unas cuentas equilibradas y en positivo porque esa es la base para dar respuestas a inversiones y proyectos. Si me preguntas por actuaciones, la cominación de edificios que se van a poner al servicio del ayuntamiento nos van a dejar una ciudad moderna y de más categoría. Hablamos de edificios como el de la plaza del Mercado, el Palacio de Justicia, el centro San Antonio o el edificio de Correos. Enclaves importantes que serán de los ciudadanos.

El edificio de la Plaza del Mercado ha sido objeto de mucho debate. ¿Cómo explica su proyecto?

Ha sido más bien un debate provocado por intereses particulares, unos lícitos y otros no tan respetables. Hay intereses de industriales que son respetables y que, dejándose llevar por el miedo al cambio, preferían que todo siguiera igual. Hay siempre una resistencia al cambio y lo veo comprensible. Pero el proyecto que presentamos no daña ni a intereses de ciudadanos ni de empresarios y, además, es una propuesta de futuro. Luego hay intereses inducidos por intereses particulares de empresarios que buscan tener influencia para su propio beneficio.

¿Qué cree que le preocupa más al ciudadano?

Podría decirte que me alegra que esa gran preocupación por el paro que había antes ya haya disminuido bastante, aunque sigue habiendo personas que tienen que encontrar empleo y colectivos que necesitan más formación para reinventarse. Y ahí estamos trabajando. Puede preocupar el Plan General o la convivencia, pero realmente creo que no existe una preocupación generalizada como había antes con el paro y la mala situación económica.

¿Se acaba el bipartidismo?

Si tomamos de referencia los resultados de las generales podría parece que sí, pero nosotros salimos con un grupo de personas que está dispuesta a trabajar por Almendralejo y pedimos el apoyo mayoritario. Yo tengo siempre esa sana ambición de salir a ganar con mayoría para poder tener la capacidad de terminar el proyecto que después valoren los ciudadanos. Salimos siempre a ganar, nunca a empatar.

Comentó en su día que si hubiera pactos, lo haría con Vox o Ciudadanos. ¿Lo tiene claro?

Sí. Y lo digo con rotundidad para no engañar a ningún ciudadanos cuando deposite el voto y sepa con quién podría pactar el PP. El porcentaje de confianza que nos da el ciudadanos lo hemos de utilizar para ponerlo al servicio de todos y no para comercializarlo por intereses de un partido. Yo tengo muy claro y se lo digo al ciudadano lo que haría en caso de pactos. Lo haría con Vox o Ciudadanos porque es el espectro político que tengo cercano y es lo coherente. Aquí lo importante es que todos los partidos digan lo mismo y fijen sus posiciones en caso de que haya pactos para no hacer rehenes a los votos que les lleguen de los ciudadanos y después con ellos puedan comercializarlos. Eso, bajo mi punto de vista, sería engañar al ciudadanos. No podemos jugar a callarnos.