Llegó una hora antes y se sentó la primera cuando todavía estaban todas las sillas sin ocupar. Quería un buen sitio para verlos de cerca. Le comía la curiosidad. Se acaba de jubilar y dice que por eso ahora puede ir a los mítines. Era su primera vez. Carmen Hinojosa tiene 63 años y ha vuelto a residir en Plasencia después de media vida en Salamanca, a donde tuvo que marcharse para trabajar. Hasta hace poco lo hacía como limpiadora en una residencia de estudiantes. «Yo no soy de ningún partido pero a alguno habrá que votar... », expresaba.

-¿Le gusta Pablo Casado?

-Me gusta más el partido. Yo prefería a Soraya Sáez de Santamaría. Pero lo he votado eh.

-¿Y Monago?

-No lo conozco, pero lo votaré también.

Carmen es una de las fieles a los populares, no cambiará su papeleta el próximo 26-M.

Ayer era una más entre los 700 asistentes al acto estrella de la campaña extremeña del PP, que se retrasó 20 minutos: el mitin del líder nacional en Plasencia (en Torre Lucía), la única ciudad que tienen asegurada, su bastión regional.

El alcalde placentino y de nuevo candidato, Fernando Pizarro, que lleva dos mayorías absolutas y las encuestas dicen que estas elecciones volverá a ganar pero que necesitará el apoyo de otra formación, usó su turno de palabra para recordar lo orgulloso que está de su familia, de sus orígenes humildes, y de la glorieta que su ciudad le tiene dedicada a las víctimas del terrorismo, decorada con una gran bandera de España.

Su discurso fue muy aplaudido por Juan Ignacio Zoido, aspirante por el PP al Parlamento Europeo, que se sorprendió de «lo bien que habla Fernando». También aseguró Zoido que ni Pedro Sánchez se cree que ha ganado las elecciones.

Tiró de humor y ocurrencias el candidato autonómico, José Antonio Monago, para ironizar sobre la excesiva protección ambiente que tiene Extremadura. «Se hace uno una casita en medio del campo y se la tiran; se construye un cernícalo un nido y le ponen una protección de 7 kilómetros», dijo. «Economía verde y circular dice Fernández Vara... ¿más verde? Nos van a anillar como a las grullas. Y ojo, que yo soy respetuoso con el medio ambiente porque voy mucho al campo. Me gusta como huele el campo, pero me gusta más como huelen los extremeños», soltó. Monago quiso meterse en el bolsillo a Casado con sus bromas pero lo que realmente logró fue sacarle las carcajadas a Zoido.

Se puso serio para hablar del «lloro contenido de la emigración de los jóvenes, que es el problema (con mayúsculas) de la comunidad». Dio las cifras del éxodo juvenil de la legislatura que acaba de terminar, pero no habló de los que se marcharon cuando él mandaba en la región.

Y le tocó el turno al invitado de honor. Casado habló poco de Extremadura. Reivindicó la alta velocidad y esta vez sí lo hizo bien. Dijo que el AVE tenía que parar en todas las ciudades extremeñas (cuando estuvo Mérida aseguró que en Cáceres no hacía falta) y lanzó ese largo etcétera de reproches al contrario que hace todo político nacional que visita la región. Unos y otros son igual de responsables.

Y, como no, lanzó la advertencia que se esperaba asegurando que el candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, pactará con Ciudadanos». Y se preguntó qué coherencia es esa del partido naranja que afirma que no hace trato con disidentes cuando Vara lo es de Pedro Sánchez (se refería a que prefirió a Susana Díaz en el proceso de primarias).

¿Y SE ACABÓ? / El PP ya ha agotado a los protagonistas que podía traer a la campaña: el martes con Adolfo Suárez Illana y ayer con Pablo Casado, pero aún queda mucha carrera por delante. ¿Apretarán en el último momento? En el acto de ayer, a pesar del humor que le puso Monago, volvió a reinar la discreción. Y en el cartel principal de la decoración, España sigue sin la letra ‘E’. Se lee ‘spaña’.

Eso sí, Carmen Hinojosa, que no perdió detalle, salió sonriente del mitin y se llevó a casa su bandera del PP.