Nueva filosofía para el Senado. Después de que fracasara la opción de Miquel Iceta, Pedro Sánchez apuesta ahora por Manuel Cruz (Barcelona, 1951), catedrático de Filosofía Contemporánea en la Universidad de Barcelona y federalista convencido. El expresidente de Federalistas de Izquierdas, que fue el cabeza de lista del PSC al Senado en las últimas elecciones generales, se convertirá, gracias a la mayoría absoluta socialista en la Cámara alta, en la cuarta autoridad del país.

«Es una persona muy serena, dialogante, muy rigurosa. Creo que será un presidente del Senado magnífico porque es una persona muy preocupada por la calidad democrática», ensalzó ayer Iceta. Después de que el portazo independentista en el Parlament le impidiera alcanzar la presidencia del Senado, el primer secretario de los socialistas catalanes destacó de su recambio para la Cámara alta el compromiso inequívoco con el federalismo y su condición de independiente. El hecho de que ya tenga el acta de senador, unida a la mayoría socialista en el Senado, evita que la candidatura de Cruz pueda ser torpedeada.

Después de toda una vida dedicada a la docencia y a la creación literaria (ha publicado una treintena de libros en solitario), en el 2012 Cruz fue uno de los firmantes del manifiesto Llamamiento a la Cataluña federalista y de izquierdas, que sentenciaba que «la ruptura con España no es la única salida de futuro» y que «el inicio de un proceso de secesión en un contexto como el actual pone en peligro la cohesión social». Cruz dejó la presidencia de Federalistas después de aceptar ir, como independiente, de número dos del PSC al Congreso en las generales del 2016. Meses después rompió-como el resto de diputados del PSC- la disciplina de voto del PSOE rechazando la investidura de Mariano Rajoy. Ha sido el portavoz socialista en la comisión de Ciencia, Innovación y Universidades. Al frente del Senado intentará contribuir ahora a su reforma para convertirlo en una «auténtica Cámara de representación territorial» y con un ambiente «absolutamente distinto» al de la última legislatura, en la que el PP tenía mayoría absoluta y el Senado contó con un inusitado protagonismo por el 155.