Porque en ese proceso de reflexión que tuve cuando me lo propusieron, lo que me hizo inclinar la balanza de una situación profesional y familiar más cómoda a otra que me hace la vida seguramente más complicada es algo tan sencillo como que quiero a mi pueblo porque es el lugar donde he nacido, he vivido y donde me voy a morir. Y puedo aportarle. He aprendido de los errores y traemos nuevas ideas. Y estamos convencidos de que con este proyecto, como dice nuestro lema, Almendralejo puede ir para adelante.