Presidente del Grupo Zeta Resulta especialmente reconfortante comprobar cómo la economía regional llega a esta gran cita, la del Empresario Extremeño del Año, en su octava edición, con una salud envidiable, cimentada sobre todo durante los últimos años. Y las empresas, tan ampliamente representadas en estas páginas, sin duda han sido protagonistas de excepción de esta evolución, que indudablemente nos permite encarar el arranque del siglo XXI con un optimismo moderado dentro de un contexto económico internacional tan cambiante.

Para dar fe de esta realidad basta con repasar uno de los últimos informes de las comunidades autónomas, editado recientemente por el Instituto de Estudios Económicos, que analiza los cambios en el nivel de desarrollo de las distintas regiones desde el afianzamiento en España de una auténtica economía de mercado, hace ahora veinticinco años. Y resulta una satisfacción comprobar cómo, al margen de la convergencia real de la media española con Europa, comunidades englobadas tradicionalmente en el furgón de cola económico han dado un salto cuantitativo y cualitativo en cuanto al crecimiento de su Valor Añadido Bruto a precios constantes. Y en esa selecta nómina se encuentra Extremadura, con una tasa anual acumulativa cercana en dicho período al 3%. A este vagón del desarrollo también se han subido comunidades como Navarra, Valencia, Andalucía, La Rioja o Murcia. En cuanto a crecimiento del Producto Interior Bruto por habitante, nuestra comunidad puede presumir, con la ciudad autónoma de Melilla y Galicia, de estar a la cabeza.

Para alcanzar esta hoja de servicios no debemos ir muy lejos. Sin salir de las páginas que tienen en sus manos, en las que se repasan los principales hitos económicos del año y se presentan los perfiles de éxito y las características de las mayores empresas extremeñas, encontrarán las claves de esa Extremadura emergente que cada día abre sus puertas al progreso. En ese camino, también día a día, Grupo Zeta, a través de El Periódico Extremadura, ha ido perfilando informativamente la economía extremeña.

A las distintas ediciones anuales de la convocatoria de estos premios hemos sumado la creación y consolidación en el mercado del primer suplemento especializado en economía dentro de la prensa regional, con el único objetivo de chequear semanalmente todos los sectores productivos extremeños y sus principales protagonistas.

Pero no sólo informativamente El Periódico Extremadura ha crecido. Hace escasamente un mes tuve el privilegio de presidir la inauguración oficial de la planta de impresión de Plasencia, promovida por la empresa editora de El Periódico, con una inversión que rondó los cinco millones de euros, unos ochocientos millones de pesetas. Fue, sin duda, un acto emotivo, y un gran paso en la apuesta industrial que Grupo Zeta está llevando a cabo en diversas comunidades autónomas. Hablar de la rotativa en papel prensa de mayores dimensiones del oeste español, entre Huelva y Benavente, simplemente dibuja un esbozo de lo que representa nuestra inversión de Plasencia. Se trata, sin duda, de una apuesta de futuro, que coloca definitivamente Extremadura en el mapa nacional de las artes gráficas.

Y, como nosotros, han sido muchas las empresas que, durante el último año y en función de sus recursos, han apostado y apuestan por esta tierra. Para todos ellos, nuestro reconocimiento. Y para los premiados en esta octava edición, nuestra más sincera enhorabuena.